jueves, 17 de septiembre de 2015

...Nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre

RECUERDA Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6






NOS PREPARAMOS PARA FORMAR BÍBLICAMENTE A NUESTROS HERMANOS
1 TESALONICENCES 1:1-10

1Pablo, Silvano y Timoteo, a la iglesia de los tesalonicensesa en Dios Padre y en el Señor Jesucristo: Gracia y paz sean a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
Ejemplo de los tesalonicenses
2Damos siempre gracias a Dios por todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en nuestras oraciones, 3acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y de vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo. 4Porque conocemos, hermanos amados de Dios, vuestra elección; 5pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis cuáles fuimos entre vosotros por amor de vosotros. 6Y vosotros vinisteis a ser imitadores de nosotros y del Señor, recibiendo la palabra en medio de gran tribulación,b con gozo del Espíritu Santo, 7de tal manera que habéis sido ejemplo a todos los de Macedonia y de Acaya que han creído. 8Porque partiendo de vosotros ha sido divulgada la palabra del Señor, no sólo en Macedonia y Acaya, sino que también en todo lugar vuestra fe en Dios se ha extendido, de modo que nosotros no tenemos necesidad de hablar nada;
a a 1.1: Hch. 17.1.
b b 1.6: Hch. 17.5–9.
Reina Valera Revisada (1960). Miami: Sociedades Bı́blicas Unidas.

1 Tesalonicenses 1:1-8
EL SALUDO DE PABLO 
1 Tesalonicenses 1:1
La carta no deja dudas acerca de su paternidad literaria. Como era su costumbre, en las primeras palabras Pablo se presenta a sí mismo como el escritor
EL NOMBRE SAULO ASOCIA AL APÓSTOL CON LOS
JUDÍOS,
PABLO LO IDENTIFICA CON LOS GENTILES.
El apóstol tenía dos nombres. Su nombre judío era Saulo, y así fue presentado inicialmente en el libro de los Hechos (Hechos 7:58). Es el que aparece consistentemente hasta Hechos 13:9. Algunos opinan que Pablo era su nombre cristiano, pero la idea carece de evidencia, porque continuó usando su nombre judío por algún tiempo después de su conversión (Hechos 9:18–31, 11:25–30; 12:25 y 13:1–9a). Hechos 13:9a dice: “Entonces Saulo, que también es Pablo…” De ahí en adelante, se usa ese nombre, que era su apelativo romano. Probablemente el cambio se debió al hecho de que ya había comenzado a fungir como apóstol de los gentiles (Romanos 11:13).
Los dos colegas de Pablo  1Tes 1:1b
En sus cartas, generalmente Pablo usa una expresión cualitativa inmediatamente después de su nombre (Romanos 1:1, Gálatas 1:1 y 1 Timoteo 1:1), pero en 1 Tesalonicenses 1:1 pasa por alto esa costumbre. Incluye los nombres de sus colegas, Silas y Timoteo, en su saludo, y no dice nada de sus credenciales.
SILVANO, O SILAS, FUE COLEGA DE PABLO
EN SU SEGUNDO VIAJE MISIONERO.
En su primer viaje, Pablo había tenido a Bernabé como compañero (Hechos 13:2), pero después del desacuerdo que hubo entre ellos (Hechos 15:36–39), escogió a Silas (Hechos 15:40), y lo llevó en su segundo viaje misionero. Silas había formado parte de la comisión enviada por los líderes de Jerusalén para entregar la carta en que se informó a los gentiles acerca de su relación con la circuncisión y la ley (Hechos 15:19–29). Cuando la comisión terminó su trabajo en Antioquía y regresó a Jerusalén, Silas se quedó allí (Hechos 15:34) lo cual facilitó la decisión de Pablo de escogerlo como colega para el ministerio misionero. Acompañó a Pablo durante el viaje de predicación a Filipos, Tesalónica y Berea, pero se quedó con Timoteo en Berea cuando Pablo se vio obligado a partir para Atenas (Hechos 17:14). Pablo dio órdenes para que Silas y Timoteo vinieran a él hasta Atenas (Hechos 17:15), pero después los despachó de regreso para Macedonia (1 Tesalonicenses 3:1–2). Regresaron con Pablo cuando él ya estaba en Corinto y estuvieron juntos con él cuando escribió las dos cartas a los tesalonicenses (Hechos 18:5).
TIMOTEO ERA UN DISCÍPULO JOVEN
QUE ACOMPAÑÓ A PABLO EN EL SEGUNDO VIAJE
MISIONERO.

Timoteo se menciona primeramente en Hechos 16:1–3, cuando Pablo y Silas llegaron a Derbe y Listra en el recorrido que hacían por los lugares donde Pablo había predicado en su primer viaje misionero: “Había allí cierto discípulo llamado Timoteo” (Hechos 16:1). Su madre era judía creyente, pero su padre era griego. Es probable que Timoteo haya aceptado a Cristo en el primer viaje que Pablo hizo por esa región. Lo cierto es que Pablo vio ciertas cualidades espirituales en él, y quiso que se fuera con él para el ministerio (Hechos 16:2–3). Primero lo circuncidó por causa de los judíos, y de allí en adelante partió con Pablo y Silas para la obra y permaneció con Pablo como hijo espiritual y colega durante el resto de la vida de éste (Filipenses 2:19–24 y 2 Timoteo 4). Él fue el portador de las noticias que produjeron la necesidad de escribir las epístolas a los tesalonicenses (1 Tesalonicenses 3:6).
Los destinatarios 1Tes 1:1c
La carta fue dirigida a “la iglesia de los tesalonicenses” (1:1b). La palabra iglesia viene de una palabra griega, ekklesía, que sencillamente quiere decir asamblea de personas que han sido llamadas fuera de sus ocupaciones ordinarias. Históricamente no tenía un significado religioso, pero en el primer siglo comenzó a ser usada por los cristianos para hacer referencia a sus reuniones. Ese uso está en vigor hasta la fecha.
Hay iglesia universal y hay iglesias locales. La iglesia universal se compone de creyentes de diferentes razas y nacionalidades, y hay conceptos que se deben comunicar a ella (1 Corintios 12:12–13). En cambio, los problemas de índole local deben ser tratados por los líderes de cada iglesia local.
Pablo no se dirigía a una asamblea cualquiera, sino a la iglesia o asamblea de los tesalonicenses en Dios Padre y en el Señor Jesucristo. En un sentido general, Dios es el Padre de todos los seres humanos. Es nuestro Creador, y dependemos de él para nuestra existencia. Pero Pablo tenía en mente algo que distinguía a los creyentes en Jesucristo de los demás seres humanos. Ellos habían sido regenerados por el Espíritu Santo, y por lo tanto, Dios era su Padre espiritual. ¡Qué bendición!
El uso del nombre Señor Jesucristo nos hace recordar que él es Dios-Hombre. Jesús fue su nombre humano, mientras que Cristo le identifica como el Mesías, que el pueblo judío esperaba.
Señor (Adonai) es un término que los judíos reservaban sólo para hablar de Dios. La expresión Señor Jesucristo lo hace igual a Dios, y es una indicación clara de que los creyentes no reconocen a ningún ser humano como Señor.
Pablo deseaba gracia y paz para los tesalonicenses. Habían recibido su salvación por gracia, o el favor inmerecido de Dios, y sus dones espirituales también les habían sido conferidos por la misma gracia. Disfrutaban de la paz con Dios, por haber recibido a Jesucristo como su Salvador (Romanos 5:1), y “la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento” (Filipenses 4:6–7) estaba a su alcance para ayudar a solucionar todos los problemas de la vida.
¡REFLEXIONEMOS!
¿Cuáles eran los dos nombres de Pablo? ¿Por qué cree que comenzó a usar su nombre romano?
Cuente la manera en que Silas y Timoteo llegaron a formar parte del equipo. ¿A quién fue dirigida la carta?
¿Qué significan para los creyentes los términos “en Dios Padre y en el Señor Jesucristo?” ¿Qué significan las palabras gracia y paz?
PABLO ELOGIA A LOS TESALONICENSES 
1 Tesalonicenses 1:2–3
Pablo siempre reflejaba una buena actitud. Era un hombre muy agradecido, y en el caso de los tesalonicenses, su copa de gratitud estaba rebosante (1:2). Tenía recuerdos muy gratos de esos hermanos, y cuando los recordaba, siempre oraba por ellos. La oración a favor de los hermanos era una costumbre de Pablo. Compare los siguientes ejemplos: Romanos 1:9; Efesios 1:16; Filipenses 1:4; y Colosenses 1:3.
No usaba frases vagas ni en sus expresiones de gratitud ni en sus plegarias a favor de los hermanos. Daba gracias y oraba en forma específica. 1 Tesalonicenses 1:3 menciona tres cosas: su obra de fe, su trabajo de amor, y su constancia en la esperanza. Hay pensamientos paralelos en 1:9 y 10 que parecen ser la clave para entender las tres cosas que se mencionan en 1:3.
Su obra de fe 
1Tesalonicences 1Tes 1:3b
La obra de fe probablemente incluye la fe salvadora, pero no se limita a ella, sino que se refiere también a las obras hechas por el creyente en su vida diaria. La expresión paralela de 1:9 es: “os convertisteis de los ídolos a Dios”. únicamente puede uno volver de los ídolos a Dios por la obra regeneradora del Espíritu Santo, y esa obra se realiza por la fe. En Juan 6:28 una multitud preguntó a Cristo: “¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios?” Contestó el Señor en el versículo siguiente: “Esta es la obra de Dios, que creáis en el que él ha enviado”. La salvación no viene por obras humanas (Efesios 2:8–9), pero la misma fe que salva obra eficazmente produciendo buenas obras en el que cree (Efesios 2:10). Su obra de fe era evidente, y Pablo alababa a Dios por ella.
“PALABRA FIEL ES ESTA, Y EN ESTAS COSAS
QUIERO QUE INSISTAS CON FIRMEZA,
PARA QUE LOS QUE CREEN EN DIOS
PROCUREN OCUPARSE EN BUENAS OBRAS”
(TITO 3:8).
Su trabajo de amor 1 Tes 1:3c
La palabra trabajo usada aquí se refiere a laborar hasta el cansancio. Los tesalonicenses hacían esto con amor. El amor al que se refiere es el ágape, que es el mismo amor con que nos amó nuestro Señor Jesucristo. Él no espera reciprocidad, sino que busca sólo el bien del objeto de su amor. Sólo esa clase de amor puede hacer que un creyente trabaje en forma desinteresada a favor de otro creyente o de un no creyente. La frase paralela de 1:9 es: “para servir al Dios vivo y verdadero”. Los tesalonicenses se habían convertido de los ídolos para servir a Dios. En su servicio al Señor trabajaban hasta el cansancio en búsqueda de las almas perdidas y haciendo muchos servicios a favor de sus hermanos atribulados por su fe en Cristo.
Su constancia en la esperanza 1 Tes 1:3d
No tenemos copia de ningún sermón que Pablo predicara en Tesalónica, pero podemos estar seguros de que hizo hincapié en el regreso de Cristo. Hay pruebas de que ese mensaje impactó a los tesalonicenses. Ellos mostraban constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo. La misma palabra en griego que se traduce “constancia” aquí, se traduce como “paciencia” en Hebreos 12:1. No se refiere a una acción pasiva, sino activa, en que se trabaja en forma perseverante. Los tesalonicenses perseveraban en esperar al Señor de los cielos en medio de mucha aflicción. El concepto paralelo de 1:10 es: “y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera”. Esta última frase asegura a los creyentes que la ira venidera, o sea la gran tribulación, no caerá sobre nosotros. Con razón los tesalonicenses soportaban sus pruebas con paciencia y gozo, porque tenían la esperanza bienaventurada de que Cristo vendría para librarlos de la ira venidera.
“JESÚS… NOS LIBRA DE LA IRA VENIDERA” (1 Tes 1:10).
EVIDENCIAS DE LA ELECCIÓN DE LOS CREYENTES 
1 Tes 1:4–10
Pablo dijo en 1:4: “porque conocemos, hermanos amados de Dios, vuestra elección”. Es interesante que usara una frase de esa magnitud en una carta a creyentes relativamente nuevos. Es difícil entender la doctrina de la elección, pero no por eso debemos negarla ni ser negligentes en enseñarla porque se menciona en varios lugares de la Biblia. Basta citar aquí tan solo un pasaje: “…Nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él” (Efesios 1:4). Parece que siempre se refiere a creyentes y se basa en el amor de Dios hacia ellos. Tiene que ver con la selección o separación.
En el caso de los tesalonicenses, el asunto no era tratar de averiguar quiénes habían sido escogidos. Pablo dijo: “conocemos… vuestra elección”. Había pruebas de ella, y él repasó algunas de ellas.
Llegaron a ser imitadores de los misioneros y del Señor 1 Tes 1:6a
Recibieron la palabra en medio de gran tribulación, con gozo  1Tes 1:6b
El evangelio había llegado a ellos de la manera siguiente:
1.     En palabras, pero no en palabras solamente
2.     En poder
3.     En el Espíritu Santo
4.     En plena certidumbre, o convicción
5.     Conducido por hombres ejemplares
Desplegaron mucha actividad misionera 1 Tes 1:7–8
Siguiendo el ejemplo de Pablo, Silas y Timoteo, divulgaban la palabra del Señor en Macedonia, Acaya y en todo lugar. Macedonia era la provincia al norte de Grecia y Acaya estaba al sur. Así que en todo ese gran país se había extendido el evangelio de Cristo. Ya se ha dicho que Tesalónica era una ciudad portuaria y una de las principales estaciones de la gran vía Ignacia. Sin lugar a dudas, Dios usó esas circunstancias muy favorables para ayudar a los hermanos tesalonicenses a cumplir con la gran comisión. El evangelio se divulgó a partir de allí en todo lugar.
SÓLO LOS ESCOGIDOS RECIBEN CON GOZO EL
MENSAJE DADO EN ESTA FORMA, IMITAN EL
EJEMPLO DE LOS MISIONEROS EN SU ANDAR
DIA RIO, Y DIVULGAN EL MENSAJE
EN TODO EL MUNDO.
¡REFLEXIONEMOS!
¿Cuáles eran las tres cosas por las que Pablo dio gracias en 1 Tes 1:3? ¿Qué significa cada una? Explique la frase: “Jesús… nos libra de la ira venidera”. Pablo habló con seguridad acerca de la elección de los tesalonicenses. ¿Qué pruebas dio de ella? ¿Por dónde se extendió la palabra del Señor por medio de los hermanos tesalonicenses?
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