domingo, 3 de junio de 2012

Las Epistolas de Juan: La Certeza de la Salvacion - Para ministros y Obreros Itinerantes

biblias y miles de comentarios
 
“El anciano, al querido hermano Gayo, a quien amo en la verdad”.

Juan, el anciano, escribe al hermano Gayo. Hay tres hombres en el N.T. con este nombre. Es imposible saber a ciencia cierta a cual de los tres se refiere.

Veamos, en la ciudad de Corinto Pablo se quedó en casa de un hombre llamado Gayo, quien lo recibió en una casa con muchos cuartos, pasillos y un patio en el centro. En este patio había espacio suficiente para dar hospitalidad a mucha gente.

En Ro. 16, encontramos  que Gayo recibió a toda la iglesia en su casa, él era un hombre muy rico; posiblemente, este es el Gayo del cual habla también tercera de Juan.

VERSÍCULO 2
“Querido hermano, oro para que te vaya bien en todos tus asuntos y goces de buena salud, así como prosperas espiritualmente”.

Es una oración interesante de Juan pidiendo dos cosas para Gayo.

1.    Ora para que Gayo tenga éxito financiero; es decir, que sea próspero económicamente; parece que Juan hace esta oración porque sabe cómo Gayo usará su dinero.

2.    Ora también para que goce de buena salud.

Juan oró por Gayo, tanto por su economía como por su salud. Aquí hay un adverbio de modo importante: así como tu alma prospera quiero que goces de buena salud y finanzas.

¿Qué tan financieramente próspero esperaba Juan que fuese Gayo? Abundante en riquezas.  
¿Conoces a algunos hermanos que pudieras desear que su alma prosperara al igual que sus finanzas? Tengamos presente que hay algunos hermanos que financieramente están bien pero espiritualmente son pobres.

¿Podemos orar para que nuestros hermanos ganen más dinero? Por supuesto que sí. Si creemos que ellos lo van a usar de una manera apropiada, como Gayo lo hacía; porque en los próximos versículos veremos a ver cómo Gayo usó su dinero y por esta razón entenderemos la oración de Juan.

VERSÍCULO 3
“Me alegré mucho cuando vinieron unos hermanos y dieron testimonio de tu fidelidad, y de cómo están poniendo en práctica la verdad”.

Tal como vimos en 2 Jn. 4, este versículo parece la misma oración; pues Juan habla del gozo que produce en él, cuando los hermanos caminan en la verdad. En el versículo 3 el apóstol hace referencia al gozo que siente al recibir a dichos hermanos.

VERSÍCULO 4
“Nada me produce más alegría que oír que mis hijos practican la verdad”.

Nada me produce más alegría que oír que mis convertidos; o sea, mis hijos están caminando de acuerdo a la verdad. Para alguien que predica la verdad no hay mayor regocijo que ver aquellos con los que ha estudiado, orado y han sido bautizados siguen firmes en la verdad; pero si se alejan de la verdad, eso es extremadamente frustrante.

Pablo enseñó 3 veces en Filipos y en Tesalónica, diciendo: no quiero que corran en vano, no quiero que mi ministerio no lleve fruto.

1 Co. 3:10-11, Pablo dice que: de acuerdo a la voluntad de Dios, él puso los cimientos y otro hombre la estructura. Pero cada hombre debe tener cuidado de cómo construye; porque hay 2 clases de trabajos con que se construyen dentro de la iglesia y son el fundamento y la estructura.

1 Co. 1:17, -“Pues Cristo no me envió a bautizar sino a predicar el evangelio, y eso sin discursos de sabiduría humana, para que la cruz de Cristo no perdiera su eficacia”. Pablo fue un pionero en la predicación del evangelio.

1 Co. 3:10-15, El predicador sufrirá una pérdida, porque el fuego de la tentación, de la persecución, de la falsa doctrina probará su trabajo.

¿Qué es lo que el fuego hace al oro y a la plata?
Los purifica.

¿Qué es lo que el fuego hace a la madera o paja?
Los quema.

Evidentemente, no queremos que nuestro trabajo se pierda. Por ello, vemos que Juan dice: mi gran gozo es cuando los creyentes continúan fieles a la verdad.

VERSÍCULO 5
“Querido hermano, te comportas fielmente en todo lo que haces por los hermanos, aunque no los conozcas”.

La misma expresión usó Juan en:

3 Jn. 1:1, al querido hermano Gayo al que amo.
3 Jn. 1:5, dice querido hermano.
Juan le dijo a Gayo: te comportas fielmente en lo que haces por los hermanos aunque no los conozcas. Esto es interesante; Gayo hizo un trabajo de fe, es decir, un trabajo fiel, en el cual él creía.

¿Pero qué tipo de trabajo es?
Vamos a descubrirlo más adelante, pero primero veremos con quienes estaba trabajando Gayo, pues él les llamó hermanos y extraños.

Estos no son hermanos extraños, son hermanos extranjeros, porque son predicadores de la palabra a diferentes países a los cuales Gayo estuvo respaldando.

El trabajo que hizo Gayo fue algo de lo cual estaba convencido y en lo cual creía. Si tú necesitas ayuda para tu misión y trabajo háblale al hermano Gayo, porque cuando tu vayas a su casa él te recibirá, ayudará y cuando vayas al trabajo misionero te respaldará. Estos hermanos misioneros extranjeros han esparcido las buenas nuevas a otros predicadores y misioneros.

VERSÍCULO 6
“Delante de la iglesia ellos han dado testimonio de tu amor. Harás bien en ayudarlos a seguir su viaje, como es digno de Dios”.

Juan dice que Gayo hará algo muy bueno al ayudarlos a seguir en su viaje.
Mandarlos en su viaje en griego es PROPEMPO.

PEMPO es mandar y,
PROPEMPO es mandarlos lejos.

En español tenemos la palabra propulsar o impulsar. Cuando mandamos cohetes al espacio tenemos gas propano que impulsa y envía estos cohetes al espacio, aquí tenemos la palabra PROPEMPO.

Observemos que en Jn. 20:21, así como el Padre me envió a mí, yo también les envío a ustedes. Pero esta palabra mandar es diferente en el griego a PROPEMPO, el Padre me envió a mí, APOSTALKEN, el Padre me ha apostolado a mí.

¿Qué significa apóstol?
Alguien que ha sido enviado, entonces el Padre me ha hecho a mí un apóstol, Jesús ha sido enviado al mundo, él ha sido un apóstol al mundo.

He. 3:1. - “Por lo tanto, hermanos, ustedes que han sido santificados y que tienen  parte en él mismo llamamiento celestial, consideren a Jesús, apóstol y sumo sacerdote de la fe que profesamos”.

Él fue enviado del cielo, así como el Padre me ha mandado a mí yo PEMPO a usted, esa palabra PROPEMPO es muy significante cada vez que se usa, existe una situación urgente de impulsar o propulsar a alguien en alguna misión.

Veamos otro uso de PROPEMPO, en Lc. 16, el hombre rico está en el Hades, sufriendo en las llamas y ve a través del abismo a Lázaro en el seno de Abraham. Abraham era amigo de Dios y para un hebreo su deseo era estar donde él estaba; por ello el seno de Abraham se convirtió en un símbolo para los judíos. Entonces el hombre rico dice padre Abraham manda a Lázaro, y aquí usa la palabra PROPEMPO, porque estoy en tormento en estas llamas, envíalo como si fuera ayer, necesita alivio urgentemente. Abraham dice no puedo hacer nada, porque no hay nadie que pueda cruzar este abismo. Veamos algo interesante: el hombre rico en el Hades tuvo una mente misionera al decir si tu no puedes mandar a Lázaro a  ayudarme a mí, entonces por favor, envíalo a mis hermanos, (eso es PROPEMPO), porque mis familiares viven de la misma manera en que yo viví y ellos vendrán a este mismo lugar, entonces impúlsalo a Lázaro a la tierra, pero Abraham le dijo ya tienen la ley de Moisés y a los profetas, ya han tenido todo el mensaje que Dios tenía para ellos, si Lázaro fuera con ellos no podría añadir algo más a lo que Dios ya ha dicho. Vemos entonces que la palabra PROPEMPO, se refiere a mandar a alguien con urgencia.

Veamos otro pasaje del uso de esta palabra, Ro. 15:19, “Así que, habiendo comenzado en Jerusalén, he completado la proclamación del evangelio de Cristo por todas partes, hasta la región de Iliria”.

Dice he proclamado el evangelio desde la región de Jerusalén hasta el este de Siria y no hay lugar donde no haya predicado la palabra. En los versículos 23-24, habla de: me ayuden a continuar el viaje, en el griego dice PROPEMPO, cuyo significado es me envíen. Esta es una de las razones por las que Pablo está escribiendo la carta a los romanos, para presentarles el evangelio y posteriormente pedirles su ayuda para continuar viaje hacia España.

1 Co. 16:5-6: “Después de pasar por Macedonia, pues tengo que atravesar esa región, iré a verlos. Es posible que me quede con ustedes algún tiempo, y tal vez pase allí el invierno, para que me ayuden a seguir el viaje a dondequiera que vaya”.

Quiero pasar un tiempo con ustedes y quiero que me impulsen a dónde vaya, en este tiempo él no sabía adonde iría. Vemos también que, esta palabra PROPEMPO no sólo era para los apóstoles, veamos otro uso:

1 Co. 16:10-11, “Si llega Timoteo, procuren que se sienta cómodo entre ustedes, porque él trabaja como yo en la obra del Señor. Por tanto, que nadie lo  menosprecie. Ayúdenlo a seguir su viaje en paz para que pueda volver a reunirse conmigo, pues estoy esperándolo junto con los hermanos”.

 Voy a enviar a Timoteo a Corinto y quiero que él esté con ustedes sin temor, ¿temor de qué? De falta de apoyo, porque él es digno de sustento así como lo soy yo, pues él trabaja en la obra del Señor como yo lo hago, por tanto que nadie lo desprecie, pero ayúdenlo y envíelo en su viaje (impúlsenlo) y que vaya en paz para que pueda volver a reunirse conmigo y los demás hermanos.

2 Co. 1:15,16.- “Confiando en esto, quise visitarlos primero a ustedes para que recibieran una doble bendición; es decir, visitarlos de paso a Macedonia, y verlos otra vez a mi regreso de allá. Así podrían ayudarme a seguir el viaje a Judea”.

Pablo, ahora sabía a dónde se dirigía, él iba camino a Judea, y en su paso por Macedonia levantaría una ofrenda para llevarla a Jerusalén, al final de este versículo les está dando a los Macedonios la oportunidad de impulsarlo en su viaje.

Leamos Ti. 3:12-13, “Tan pronto como te haya enviado a Artemas o a Tíquico, haz todo lo posible por ir a Nicópolis a verme, pues he decidido pasar allí el invierno. Ayuda en todo lo que puedas al abogado Zenas y a Apolos, de modo que no les falte nada para su viaje”.

Tenemos otro adverbio importante y es el adverbio de modo, recordemos que estos no definen la acción sino la manera o la forma cómo haces las cosas.

Pablo dice impulsa a Zenas y a Apolos, mándalos a ellos diligentemente, esto es un adverbio de modo. Diligente significa pronto, agilidad, prisa.

Ahora, el abogado Zenas ya no es más un abogado sino un misionero. Tú mándalos a ellos a visitar a la iglesia y que ellos soporten a estos misioneros, súplelos de manera financiera en todo lo que necesitan, y aquí tenemos otro adverbio de modo, y dice que no les falte nada para su viaje, pues todas sus necesidades financieras necesitan ser cubiertas, y esto es una responsabilidad de la iglesia el suplir en todas las necesidades, pues Zenas y Apolos están en una misión de misericordia, porque las almas de las personas están en peligro.  Su misión no puede estar comprometida por la falta de apoyo.
    
Ti. 3:14. “Que aprendan los nuestros a empeñarse en hacer buenas obras, a fin de que atiendan a lo que es realmente necesario y no lleven una vida inútil”.

Pablo dice que aprendan a hacer buenas obras, porque si la iglesia no apoya el trabajo misionero, la iglesia no está llevando fruto. Para que tenga frutos la iglesia tiene que recolectar fondos, seleccionar evangelistas y misioneros y mandarlos en su viaje.

Gá. 6:6. “El que recibe instrucción en la palabra de Dios, comparta todo lo bueno con quien le enseña”.

Comparte con aquel que enseña, tú has sido enseñado acerca del evangelio por un maestro; y por tanto, tienes una manera imperativa de apoyar a este trabajo o a las personas. Aquellos que han sido enseñados deben ayudar (Koinonia) financiera con sus maestros.

Pablo le dice a Tito, deja a la iglesia que aprenda (PROPEMPO) a enviar misioneros y a sostenerlos en todas sus necesides. Cualquier cosa que necesite un misionero la iglesia debe proveerlo.

Volvamos a 3 Jn. 1:6, Gayo tú vas a hacer bien en soportar a estos misioneros, de una manera digna a Dios.

Supongamos que Cristo viniera por aquí, y te dijera: Yo necesito tu ayuda financiera para compartir el evangelio en otras naciones donde el evangelio no ha sido predicado: ¿Qué clase de contribución harías? Necesitas que tu contribución sea digna de acuerdo a su dignidad, entonces tú mandas a estos misioneros al extranjero como si ellos mismos fueran Cristo mismo; porque ellos han sido enviados por Cristo, pues son sus mensajeros.

Como es digno de Dios, así como tú apoyarías a Cristo, así como Dios apoyaría a los misioneros si estuviera en nuestro lugar, así como por el nombre de Cristo, ellos fueron y no tomaron nada de los gentiles. Los gentiles no tienen una misión dada por Dios para apoyar las misiones de los cristianos, esta es una obligación de la iglesia, Juan dice en el versículo 8:

VERSÍCULO 8
“Nosotros, por lo tanto, debemos brindarles hospitalidad, y así colaborar con ellos en la verdad”.

Juan dice, tenemos que darles la bienvenida cuando ellos vengan, brindarles nuestra casa, pues estamos en deuda.

En griego debemos es OFEILO, es lo que leímos en Gá. 6:6, nosotros hemos sidos enseñados en la verdad, entonces debemos apoyar a aquellos que enseñan la verdad para que produzcamos frutos. Una congregación productiva apoya a misioneros. Ti. 3:13.

2 Jn. 1:9, tú no debes invitar a falsos maestros y no debes apoyarlos, porque de esa manera tendrás comunión con el error, y serás partícipe de su maldad o mentira. Pero aquí está hablando de buenos hombres, a los cuales debemos darles la bienvenida cuando ellos vengan y apoyarlos cuando se vayan.

VERSÍCULO 9
“Le escribí algunas líneas a la iglesia, pero Diótrefes, a quien le encanta ser el primero entre ellos, no nos recibe”.

Juan escribió una carta pequeña a la iglesia pero Diótrefes no los recibió, revisemos 1 Jn. 4:4-5.

1 Jn. 4:4-5Ustedes, queridos hijos, son de Dios y han vencido a esos falsos profetas, porque el que está en ustedes es más poderoso que el que está en el mundo. Ellos son del mundo; por eso hablan desde el punto de vista del mundo”.

Aquí se está hablando de los gnósticos, estos falsos maestros no escucharon a los apóstoles y ciertamente no repitieron el mensaje apostólico, vemos que a Diótrefes le gusta ser el número uno en la iglesia, y quiere ser el jefe.

VERSÍCULO 10
“Por eso, si voy no dejaré de reprocharle su comportamiento, ya que, con palabras malintencionadas, habla contra nosotros sólo por hablar. Como si fuera poco, ni siquiera recibe a los hermanos, y a quienes quieren hacerlo, no los deja y los expulsa de la iglesia”.

Si yo fuere, Juan no estaba seguro de ser liberado de la prisión, pero si voy esperen a que vea a Diótrefes cara a cara y le recordaré de sus malas obras. Juan dice: nos ha ridiculizado con palabras malignas y nos acusa, y no sólo está rechazándonos a nosotros, los apóstoles, sino también a cualquier miembro que acepte a los misioneros extrajeros. Él está excomulgando a misioneros que traen la verdad y prohíbe a cualquiera que acepten a estos misioneros.

¿Qué podemos decir de la doctrina de Diótrefes? Que no recibe a los apóstoles ni tampoco la carta que Juan les envió. Diótrefes puede ser un gnóstico. Los gnósticos estuvieron asociados con la iglesia por un tiempo, 1 Jn. 2:19, dice que estaban con nosotros pero no eran de nosotros. Diótrefes se quedó y tomó posesión de la iglesia.



VERSÍCULO 11
“Querido hermano, no imites lo malo sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; el que hace lo malo no ha visto a Dios”.

No imitemos lo malo, ¿Es Diótrefes digno de ser imitado? NO
Podemos imitar a Gayo que apoyó a misioneros, el que hace el bien es de Dios y el que hace el mal no ha visto a Dios.

VERSÍCULO 12
“En cuanto a Demetrio, todos dan buen testimonio de él, incluso la verdad misma. También nosotros lo recomendamos, y bien sabes que nuestro testimonio es verdadero”.

Demetrio tiene el testimonio de los hombres y de la verdad misma, y también nosotros damos testimonio y ustedes saben que nuestro testimonio es verdad.

¿Quién es Demetrio? Posiblemente un misionero extranjero a quién Diótrefes no permitió que le apoyaran, pero Juan dice yo me voy a encargar de Diótrefes cuando vaya allá.

Debemos imitar a nuestro hermano Gayo que apoyó a misioneros y a Demetrio que fue un misionero deseoso y dispuesto de ser enviado.

VERSÍCULOS: 13-15
“Tengo muchas cosas que decirte, pero prefiero no hacerlo por escrito, espero verte muy pronto, y entonces hablaremos personalmente. La paz sea contigo. Tus amigos acá te mandan saludos. Saluda a los amigos allá, a cada uno en particular”.

Es interesante que Juan nos llame a nosotros amigos, hemos sidos llamados los hijos de Dios, los amados y ahora nos llama amigos; porque la amistad es una muestra y seña de la cristiandad. Amigos son aquellos con quienes tenemos una conexión íntima y cercana. Así que él dice da mi saludo a amigos en Cristo.

Recuerde que en Jn. 15, Jesús dijo; ya no los voy a llamar siervos sino amigos, porque si son mis amigos guardarán mis mandamientos. Les llamo amigos, porque yo les he dicho y enseñado todo lo que recibí de Dios. Los amigos comparten el conocimiento, especialmente el conocimiento divino.
Así que Juan termina su carta diciendo saluda a los amigos.

Amén.


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