martes, 18 de diciembre de 2012

Curso para Obreros y Ministros Itinerantes: El Evangelio de Juan Lección 2


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Curso para Obreros y Ministros Itinerantes: El Evangelio de Juan


. biblias y miles de comentarios
 

LECCIÓN DOS:
LOS MILAGROS DE JESÚS I
 

INTRODUCCIÓN:
En la lección anterior estudiamos las evidencias que el autor presenta sobre la deidad de Jesús; esta naturaleza divina es la condición imprescindible para poder realizar actos o señales maravillosas y poderosas, únicas y asombrosas que no pueden ser explicadas por la razón humana, y que se conocen como milagros.
Solamente Dios, el ser Omnipotente; es decir, el que todo lo puede, es capaz de llevar a cabo un milagro auténtico, ya sea por acción directa o por haber transmitido, en los tiempos pasados, ese poder a quién Él tuvo como propósito  delegarlo.
Los milagros de Jesús son realizados con el poder y la autoridad inherentes a su esencia divina, pero a la vez Él mismo recalca su permanente dependencia del Padre, marcando así la unidad perfecta entre su deidad y su humanidad
 
TEXTO DE LA LECCIÓN: Jn. 3:1-2

OBJETIVO
:
Que usted pueda relacionar la divinidad de Jesús con su poder y autoridad, al realizar milagros en perfecta unidad y humilde dependencia de su Padre.
ADELANTO
:
Usted aprenderá sobre los siguientes temas:

1.    Qué es un Milagro
2.    El Propósito de Dios en los Milagros
3.    Los Milagros en el Nuevo Testamento
4.    Dos Milagros de Jesús Narrados por el Apóstol Juan.
a.      Jesús Convierte el Agua en Vino.
b.     Jesús Sana al Hijo de un Funcionario

“Había entre los fariseos un dirigente de los judíos llamado Nicodemo.

            Éste fue de noche a visitar a Jesús.

Rabí, le dijo, sabemos que eres un maestro que ha venido de parte de Dios, porque nadie podría hacer las señales que tú haces si Dios no estuviera con Él(Jn. 3:1–2). 

I.  QUÉ ES UN MILAGRO. 

A.       Su Definición. Proviene del griego dunamis”, y se entiende como poder inherente. Se usa para designar obras de origen y carácter sobrenatural, que no podrían ser producidas por agentes y medios naturales.

También existe otra expresión griega que es semeion, indica señal, marca, prenda; se refiere a milagros y maravillas como señales de autoridad divina.

                En el hebreo la expresión mofet”; fue usada para mencionar un milagro.
            Podemos decir que un milagro auténtico es una acción de Dios, calificada como: distintiva, maravillosa, diferente, portentosa, poderosa, significativa, visible y sobrenatural, con un propósito específico de su voluntad.
B.       Su Autenticidad. Ninguno de los milagros realizados por Jesús estuvo destinado solamente para garantizar sus enseñanzas, ya que la simple capacidad de hacer estas señales prodigiosas, no habría proporcionado esta garantía, porque había personas que oponiéndose a los propósitos de Dios, hacían señales y prodigios engañosos que podrían confundir aún a los escogidos.
Cuando un milagro era auténtico, armonizaba con la revelación y el conocimiento que el creyente había recibido de Dios, e inclusive podía contribuir a fortalecer y ampliar dicho conocimiento; por lo tanto, antes y también ahora, se debe rechazar a todo obrador de milagros que niegue al Señor.

“Porque surgirán falsos Cristos y falsos profetas,
y harán grandes señales  y milagros; para engañar,
de ser posible, aun a los elegidos”
 (Mt. 24:24; Mr. 13:22).

Para una mejor comprensión, lea también las siguientes citas bíblicas: Dt. 13:2–3; Mt. 7:22; 2 Ts. 2:9; Ap. 13:13; 16:14; 19:20.

C.     Su Propósito. Los milagros que hicieron tanto el Padre como Cristo Jesús, siempre estuvieron orientados a profundizar la comprensión que el hombre tiene de Dios para  fortalecer una relación íntima con la fe; es decir, tanto de los que observaban como también de los que participaban en un milagro; así igualmente tendría relación con la fe de los que posteriormente oirían o leerían acerca de sus señales y prodigios milagrosos.
Jesús siempre se negó a realizar milagros, para demostrar únicamente que Él tenía la capacidad de hacerlo. Cuando los hacía, era con el propósito del cual Juan hace referencia en el capítulo 20:30–31, o sea, el de obtener la vida eterna al creer solamente en Él y obedecer sus mandamientos.

D.  Su Carácter. En el Antiguo Testamento, Dios realizó portentosos milagros a través de sus siervos para liberar, enseñar, castigar o bendecir; y los hizo con naciones, ciudades, circunstancias, seres humanos y con la naturaleza misma.
       En el Nuevo Testamento, los milagros realizados por Jesús, si bien es cierto, demuestran también su Gran Poder sobre la naturaleza y los elementos, poseen sobre todo un carácter de misericordia y sanidad física, en donde los sordos oyen, los ciegos reciben la visión, los leprosos son curados, y algunos muertos son resucitados.
Con este motivo, para todos aquellos que deseaban oír; es decir, para los pobres de espíritu,  fue predicado el Evangelio de la Salvación.
Ahora, la frecuencia de los milagros que fueron hechos en el Nuevo Testamento, es mucho mayor que en el Antiguo Testamento, más su cantidad no está registrada totalmente como señala el mismo Juan. De tal manera, Jesús demuestra una autoridad inherente a su persona como deidad, al expulsar demonios o perdonar pecados.

II   LOS MILAGROS DE JESÚS NARRADOS POR EL APÓSTOL JUAN.

A.Jesús convierte el agua en vino: (2: 1-11).


1.     El Entorno. Caná era una pequeña aldea, situada posiblemente a unos 10 Km. aproximadamente al Noreste de Nazaret, en la provincia de Galilea. Esta provincia estaba comprendida en un territorio rectangular de unos 70 Km. de Norte a Sur y unos 40 Km. de este a Oeste en las regiones altas al Oeste del lago del mismo nombre, ubicada en la parte Norte de Palestina[1]. Este entorno y sobre todo Nazaret, fue el escenario donde transcurrió gran parte de la niñez y de la adolescencia de Jesucristo, y donde también se dio el comienzo de  su ministerio. A su vez, ésta era  también la tierra de Natanael, uno de los apóstoles de Jesús.
          Las reminiscencias judías acerca de los cristianos primitivos, las mismas que han sido preservadas por los rabinos, se hallan  localizadas en el sector de Galilea.
2.     La Ocasión.[2] Se trataba de una boda normal entre dos jóvenes de diferentes sexos: un hombre y una mujer.
a.    No se sabe mucho acerca de cómo se celebraba una boda en la Palestina del primer siglo.
b.     La edad para que una jovencita pudiera ser desposada era de doce años y un día.
c.      Clases de Matrimonios: a) Por pasión; b) por riqueza; c) por honor; y d) por gloria a Dios.
d.      Antes de la Venida del Mesías, el matrimonio era considerado como una obligación religiosa.
e.      Por lo general un joven se casaba entre los 16 y 17 años, si pasaba de los veinte debía haber una buena razón.
f.       La ceremonia, una vez que habían estado desposados; es decir, comprometidos formalmente para casarse, la mujer era entregada directamente o por medio de mensajeros al desposado, para que se cumpliera la celebración de la boda.
g.      El casamiento de una joven, doncella o virgen, se realizaba generalmente los días miércoles por la tarde; esto permitía tener los primeros días de la semana para la preparación de la ceremonia y también permitía al flamante marido realizar algún reclamo concerniente a la castidad anterior de la joven, ante el Sanedrín, compuesto por un grupo de dirigentes religiosos que se reunía los jueves.
La fiesta de la celebración de la boda debía realizarse el miércoles, para no interferir con el descanso del día sábado,
a.      decretado por la ley de los judíos. Los festejos de la boda duraban generalmente una semana, y en el transcurso de los días se iban agregando otros asistentes.
b.      En varias ocasiones, Jesús usó la idea de una boda como una metáfora, para impartir enseñanzas sobre la naturaleza del advenimiento del Reino de Dios.
c.      Jesús compara el Reino de Dios con una Boda Real, Mt. 22:2.
d.     Jesús es el esposo en una boda, y sus discípulos, los comensales, según: Mr. 2:19-20.
e.      Jesús es el esposo y Juan el Bautista es el amigo o padrino, conforme nos enseña Jn. 3:29.
f.       La Iglesia es la esposa y Cristo el esposo: 2 Co. 11:2; Ap. 21:2.
g.     Pablo se refiere a la Iglesia como la esposa de Cristo: Ef. 5:22-32.
1.    El Milagro. Este milagro está registrado solamente en el Evangelio de Juan. Por tanto, es la señal que sirve de introducción al inicio de la obra que había venido a cumplir el Hijo de Dios.
a.      Descripción de los hechos:
b.   La madre de Jesús ya se encontraba allí lo que podría indicar una relación de confianza o parentesco, ya que probablemente estaba ayudando en los preparativos. De tal manera era esa relación con la familia anfitriona, que hizo que ella se preocupe por la falta de vino, y explica el porqué Jesús y sus discípulos fueron invitados.
c.    En ese tiempo, no había variedad de bebidas y lo común era beber vino o agua; pues, era como un alimento básico (Gn. 14:18; Nm, 6:20; Dt. 4:26; Neh. 5:18; Mt.  11:19).
d.    Cuando el vino se acababa era un grave aprieto para los anfitriones, ya que la fiesta posiblemente duraría varios días.
e.    María comunicó a Jesús sobre la falta de vino, porque sabía del  poder de su Hijo.
f.     Jesús aclara a su madre, diciéndole: “mi hora aún no ha llegado”.
g.    ¿A qué hora se refiere? ¿Al momento apropiado para su manifestación pública o “la hora suprema” de su crucifixión? Leamos: Jn. 7:6, 8, 30; 8:20; 12:23; 13:1; 17:1. Su misión tenía que llevarse a cabo, según el plan exacto de Dios.
h.    La madre de Jesús estaba segura de que se podía confiar en Él y obedecerle.
i.      Las ceremonias de purificación, desde el punto de vista ritual, los judíos pensaban que se contaminaban durante las circunstancias de la vida diaria, y se purificaban lavándose las manos y los pies; de tal manera que, en una fiesta, los invitados requerían de una buena cantidad de agua para cumplir con este ritual.
j.      En las casas, existían tinajas que eran usadas para almacenar el agua que necesitaban para que se lavaran los invitados. En este caso, habían seis tinajas, cada una de las cuales, podía contener hasta unos cien litros de agua.
k.    A la orden de Jesús, los sirvientes llenaron con agua las seis tinajas de piedra hasta el borde, lo que daba un promedio de seiscientos litros.
l.      La segunda orden de Jesús fue que los sirvientes llevaran un poco del contenido de las tinajas para que probara el encargado del banquete. El milagro ya fue realizado, el cambio había sido instantáneo (V. 8).
m.  El encargado del banquete probó el vino convertido, sin saber de dónde provenía, y al compararlo con el primero lo calificó como mejor; confirmándose así el prodigio de la transformación de un elemento a otro distinto.
n.    Juan usa la palabra “señal”, para referirse a un milagro, del que procura resaltar más que todo su significado que su carácter espectacular. Tomemos en cuenta que todos los milagros que hizo Jesús, ponían en contraste: el antiguo orden de la ley, su propósito y significado con relación a Jesús, versus la fe que ahora debían tener en Jesucristo y sus obras.

2.    ¿Cuál fue el Propósito de este Milagro? Podemos anotar varias deducciones que parecen lógicas:
a.    Quiso satisfacer el pedido de su madre.
b.   Trató de evitar un mal rato a los anfitriones.
c.   Quiso evitar que los invitados se quedasen sin bebida.
d.    En verdad, el propósito fue demostrar su poder sobre los elementos, revelando así su gloria para que sus discípulos creyeran en Él como el Mesías Prometido, como el Hijo de Dios, Jn. 2:11. Éste fue, en realidad, el propósito de Jesús al realizar este milagro, como ya lo anunciara Juan al escribir esta narración del Evangelio.
3.  Reflexión: Si confiamos en Jesucristo, siempre nos ayudará a resolver nuestros problemas, pero igualmente, ¡siempre! debemos obedecer al pie de la letra sus instrucciones
 A.   Jesús sana al Hijo de un Funcionario: (4:46-54).

1.    El Entorno.  Este evento se desarrolla igualmente en Caná de Galilea, lugar ya descrito anteriormente.
2.    La Ocasión. Luego de haber convertido el agua en vino en Caná de Galilea, Jesús junto a su madre, sus hermanos y sus discípulos fueron a Capernaúm, ciudad situada a orillas del mar de Galilea a una distancia de algo más de 20 Km. hacia el Noreste de Caná, donde pasaron varios días.
Siendo que se acercaba ya la celebración de la Fiesta de la Pascua Judía, Jesús subió a Jerusalén y llegado al templo, hizo una señal de gran autoridad al purificarlo, donde muchos creyeron en su nombre por lo que vieron, pero Jesús sabía que no eran sinceros.
También enseñó a uno de los dirigentes de los fariseos llamado Nicodemo, acerca de la importancia de nacer espiritualmente de nuevo para poder entrar al reino de Dios; luego  enseñó que esto es posible gracias al gran amor del Padre que envió a su Hijo Jesucristo para que  en Él crean y logren la salvación de su alma.
Habiendo pasado un tiempo con sus discípulos en la región de Judea, enseñando la Doctrina de la Salvación, prefirió regresar a Galilea y evitar así las comparaciones que los fariseos hacían respecto de Él y de Juan el Bautista; pues, la ruta normal de los judíos para ir hacia el Norte, era evitando cruzar por Samaria, porque éstos detestaban a los samaritanos. Pero el plan de Dios era que Jesús pasara por Samaria y al llegar a Sicar donde pasó dos días en esta pequeña población, instruyó en las Buenas Nuevas de salvación a una mujer samaritana y a varios de sus compatriotas. Ahora, Jesús se encontraba nuevamente en Galilea, específicamente en Caná.
Con todas estas señales que Jesús hacía, su fama era cada vez mayor; varios habitantes de Galilea habían estado en Jerusalén y habían visto personalmente la señal de autoridad que Jesús  hiciera;  por lo que en Capernaúm, todos llegaron a saber sobre estos acontecimientos. Y, había allí un funcionario real, el mismo que parece ser se trataba de un oficial al servicio del rey Herodes Antipas, quien había heredado de su padre las porciones de su reino correspondientes a Galilea y Perea, reinado que duró hasta el año 39 d.C. Entonces, este oficial del rey tenía un hijo que se encontraba muy enfermo, a tal punto que estaba por morir; y conocedor de las señales que Jesús había hecho, decidió ir a Caná en su busca para rogarle que le acompañase con la esperanza de  que salvara a su hijo.
3.    El Milagro. Son varios los puntos que analizaremos en este milagro:
a.      La Angustia de un Padre. El tener a su hijo  al borde de la muerte, indudablemente conmovió hasta la última fibra de sus sentimientos y lo llevó a buscar soluciones efectivas y rápidas a costa de lo que fuera. Este padre seguramente buscó a quienes pudiesen aliviar la gravedad de su hijo sin lograrlo.  Entonces, sólo volvió sus ojos a Dios.
b.    La Fe viene por el Oír. Capernaúm, que era el lugar donde este funcionario vivía, posiblemente había sido visitado en varias ocasiones por Jesús y sus discípulos; es decir, ya lo conocían. Además, todos los que fueron a Jerusalén, habían presenciado sus prodigios; por lo que, la fama de Jesús iba en aumento conforme a sus señales milagrosas. Seguramente este angustiado padre no era judío, ya que no había ido a la Pascua en Jerusalén; lo que hace pensar que puede haber sido samaritano o de algún otro lugar, pero al oír sobre el Poder de Jesús, la semilla de la fe empezó a germinar y a crecer en su angustiado corazón.
c.    Es Necesario Humillarse. La posición social y económica de este funcionario era bastante holgada, porque tenía varios siervos que trabajaban para él: (V. 51); además, su posición de autoridad al pertenecer al círculo de funcionarios del Rey y el hecho de no ser judío, hacían mucho más difícil tomar la decisión de ir a implorar ayuda a ese humilde carpintero de Nazaret; pero el crítico estado de la salud de su hijo, unido a su amor y responsabilidad, hicieron que doblegara su orgullo y acudiera en busca de la ayuda salvadora de Jesús. En tal virtud, para poder recibir las bendiciones de Dios, debemos reconocer su grandeza y postrarnos a sus pies humildemente.
Jesús Confronta el Corazón del Funcionario del Rey. Al escuchar su petición y al reclamarle el hecho de que necesitaba  
a.    ver un milagro para que creyera en Él, talvez Jesús quería que escucharan todas las personas que les rodeaban y de esta manera meditasen en sus palabras, puesto que Él sí conocía de la naciente fe de este afligido padre.
b.    Una Súplica Vehemente que Lucha con su Fe. Esta súplica dirigida al poder de Jesucristo para curar a su hijo, fue plasmada en el ruego angustioso de este hombre luego de escuchar el duro reclamo hecho por el nazareno.
c.    La Sabiduría, la Misericordia y el Poder de Jesucristo… “Vuelve a casa que tu hijo vive”, fue la misericordiosa respuesta a la súplica humilde de este nuevo creyente. La afirmación de Jesús: “tu hijo vive”, indica que en ese momento fue realizado el milagro, venciendo lo imposible de la distancia y el hecho de no haber estado presente Jesús donde el enfermo yacía en progresiva agonía, ya que de no haberse encontrado tan grave, seguramente su padre lo habría traído con él. El inmenso poder de Dios no tiene límites ni parámetros, no hay lógica que explique ni razón que pueda entender, cuando Él quiere  hacer un milagro; tenga la plena seguridad, usted, que será una realidad evidente en cada vida que reciba este beneficio.
d.    Aferrándose a la Fe. Fue así como el funcionario del Rey creyó en las palabras de Jesús; por lo  que su fe crecía más y más en su corazón, y con la seguridad y el convencimiento plenos, el funcionario del rey emprendió el retorno hacia su casa;  y mientras meditaba, en el camino supo que Jesús era el verdadero Hijo de Dios.
e.    La Confirmación del Milagro. Cuando el funcionario llegó a su casa se confirmó este hecho prodigioso del Hijo de Dios, cuando varios de sus siervos le dieron la noticia que él ya la conocía. “Su hijo vivía”; y cuando preguntó por la hora en que se había recuperado notablemente, le indicaron que fue a la una de la tarde; y con los ojos humedecidos por la emoción, se dio cuenta que a esa misma hora Jesús le había dicho:  “Tu hijo vive”.
f.     La Gratitud que aumenta la Fe y extiende el Amor. El funcionario del Rey, debió haber sentido estas manifestaciones espirituales, puesto que también su familia creyó en Jesús. Entonces, cabe preguntarse: ¿viene la fe como resultado de los milagros? O, ¿es la fe la que hace posible que participemos de los milagros? Siendo que la fe viene por el oír y el creer en la Palabra de Dios. (Ro. 10:17).
1.      ¿Cuál fue el Propósito de este Milagro? Que todos los que escucharon, vieron o participaron en este evento, creyeran en Jesucristo y en su poder para sanar enfermedades a pesar de la distancia.
2.      Reflexión. Muchas veces, solamente cuando los problemas nos acosan, nos oprimen, nos hacen sufrir profundamente y no encontramos las soluciones necesarias para cambiar la situación,  sólo así es cuando con gran ansiedad levantamos nuestros ojos al cielo en busca de respuesta y esperanza; y aunque estemos alejados de Dios, como nos muestra este milagro, podemos estar seguros de que Jesucristo es la solución si acudimos a Él con un espíritu humilde y compungido de todo corazón.



[1] J. D. Douglas, Nuevo Diccionario Bíblico. Ediciones, Certeza, 1982-Universities and Colleges Christian Fellowship, Leicester, Inglaterra .Pág.535.
[2] Alfred EdersheimUsos y costumbres de los judíos,  Libros CLIE. Galvani, 113.08224 TERRASSA (Barcelona). Pag.157-176


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