sábado, 26 de septiembre de 2015

Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas

RECUERDA Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6






UN TEMA PARA ENSEÑAR - PERO ANTES:ESTUDIAR
¿POR QUÉ EVANGELIZAR?
En la vida no hay una experiencia más emocionante y más valiosa espiritualmente que la aventura de compartirles a otros de Cristo. Tú puedes ayudar a cambiar tu mundo, llevando a tu familia, a tus amigos y a  tus compañeros a Jesucristo. Dondequiera que vayas, vas a encontrar amplias oportunidades de compartir porque la gente quiere y necesita conocer a Dios personalmente. El Espíritu Santo ha creado un hambre por Dios en su corazón.
En este estudio vas a examinar la base Bíblica de por qué debemos tomar la iniciativa al evangelizar. Estudia los versículos, y para cada grupo, contesta la pregunta: “¿Por qué debo testificar?”  Escribe tus respuestas en el recuadro.

RAZON #1: Los hombres están perdidos sin Cristo.
Lucas 19:10  Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
Juan 14:6  Jesús le dijo: Yo soy el camino,y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
El hombre está perdido sin Cristo porque no puede encontrar el camino hacia la verdad y la luz. En cambio, vive en la obscuridad y sin esperanza de escapar.
Hechos 4:12  Y en ninguno otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.
El hombre es incapaz de salvarse a sí mismo. (Mateo 9:36; Efesios 2:1-3)
RAZON #2:  Dios desea que  todos  los hombres sean salvos .
2 Pedro 3:9   El Señor no retarda su promesa,según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca sino que todos procedan al arrepentimiento. Dios está preparando a los hombres para salvación.
Juan 16:8  Jesús le dice a sus discípulos que cuando ascienda al cielo, El enviará al Espíritu Santo.  Luego Jesús dijo: Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.
1 Juan 4:10   En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que El nos amó a nosotros, y envió a Su Hijo en propiciación por nuestros pecados.
Romanos 5:8  Mas Dios muestra Su amor para con nosotros, en que siendo aun pecadores, Cristo murió por nosotros.
Dios está  activamente  buscando  a la gente para que vengan al arrepentimiento.

RAZON #3:  El Señor Jesucristo nos ha dado el mandato  de ir y testificar.
Mateo 28:18-20  Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones.
Mateo 4:19  Vengan, síganme -les dijo Jesús-, y los haré pescadores de hombres.
Juan 15:16  No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes y los comisioné para que vayan y den fruto, un fruto que perdure.
RAZON #4: Es un privilegio y somos Sus embajadores .
2 Corintios 5:17-20  Dios nos ha dado la responsabilidad de ser embajadores de Cristo. Así que somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo:  Reconciliaos con Dios.
Romanos 10:14-15  Dios nos usa para hablarles a otros de Cristo.  ¿Cómo, pues, invocarán a aquel en el cual no han creído? Y cómo creerán en aquel de quien no han oído?  ¿Y cómo oirán sin haber quien les predique? ¿Y cómo predicarán si no fueren enviados?  Como está escrito:  Cuán hermosos son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!
RAZON #5:  Somos capacitados por el Espíritu Santo para ser testigos de Cristo.
Hechos 1:8    …pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.
RAZON #6:  El  amor  de  Cristo  nos constriñe  (nos impulsa, nos motiva).
2 Corintios 5:14-15  Porque el amor de Cristo nos constriñe… 
No es el amor que tenemos nosotros para Cristo, sino el  amor que Cristo tiene para nosotros.  Pablo habiendo experimentado el amor y el perdón de Dios, deseaba que todos experimentaran ese mismo amor.  Si tú amas a Cristo y te das cuenta de todo lo que El ha hecho por tí, vas a querer compartirles a otros de Cristo.  (ejemplo de novios: se aman y siempre están hablándoles a otros de su novio)
RAZON #7:  El testificar nos ayuda a  crecer  espiritualmente.
Gálatas 6:7   …todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
Si no siembras nada (es decir, no dando nada, no testificando), no vas a cosechar nada.  Si solo recibes pero no le das a otros, nunca vas a crecer.  (ejemplo: El Mar Muerto, está estancado, recibe el agua pero no la distribuye)
EJEMPLOS BIBLICOS PARA ESTUDIO ADICIONAL
Pablo: Hechos 26:19-34
Jesús: Juan 4:7-42
Felipe: Hechos 8:29-39, 5:42, 8:4, 9:19-22, 11:19-21, 17:5-7, 19:8-10, 20:20-27
Pedro y Juan: Hechos 4:12-31
Evangelizar-Evangelización


Hablarle del evangelio a alguien nunca ha sido sencillo. Aunque vivimos en una cultura llamada «cristiana», mucha gente no sabe ni siquiera a qué se debe ese nombre. Cuando hablamos de Cristo, a veces notamos a nuestros interlocutores un tanto sorprendidos, como si no entendieran lo que decimos. Y es que muchos no saben lo que es la salvación, la vida eterna, el infierno, etc. Otros, al contrario, creen saber demasiado sobre esos temas, pero a un nivel meramente intelectual.

En cuanto a ello, Norman Geisler y Ron Brooks afirman: «Algunas veces, antes que podamos compartir el evangelio con alguien, tenemos que allanar el camino, remover los obstáculos, y contestar las preguntas que le impiden a la persona aceptar al Señor … Las objeciones que presentan los incrédulos no siempre son triviales ni insignificantes. Al contrario, algunas calan muy hondo en el corazón de la fe cristiana y desafían sus fundamentos mismos.

»“Si los milagros no son posibles, entonces ¿por qué hemos de creer que Cristo es Dios?” “Si Dios no puede controlar el mal, ¿será realmente digno de adoración?” “Y después de la muerte ¿qué?” Estas, y muchas más, son interrogantes razonables que merecen respuestas bien pensadas.

»Afortunadamente, los pensadores cristianos han estado contestando esas preguntas desde los días del apóstol Pablo. Así que podemos extraer del conocimiento de ellos la ayuda necesaria para obtener las respuestas que deseamos».
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LA NECESIDAD DE RESPONDER A TODOS
Bueno, todo eso de los argumentos en pro de la existencia de Dios y las pruebas de la resurrección resulta interesante, y sé que tiene su importancia, pero nunca lo he necesitado —, dijo el pastor mirando por el espejo retrovisor para cambiar de carril.
El joven sentado a su lado permaneció callado, impresionado por lo que acababa de escuchar.

El pastor prosiguió:
—La gente a la que le predico el evangelio no pregunta esas cosas. Realmente, no les interesa si una verdad es objetiva o no, ni qué dijeron los historiadores antiguos sobre Jesús y la resurrección, ni las soluciones al problema del mal. La mayoría de las personas no consideran filosóficamente lo que creen.
Al fin, el joven dijo abruptamente:
—¿En serio? ¡Esa es la única clase de preguntas que siempre me hacen!
Él provenía de una familia que de cristiana solo tenía el nombre. Había sido criado en una parte del país donde la religión suele ser ridiculizada. Cuando al fin llegó a ser cristiano —mientras estudiaba en la universidad—tuvo que lidiar con una serie de preguntas difíciles acerca de su fe; los inconversos con que se relacionaba estaban cabalmente preparados para ser escépticos y agnósticos. Toda su vida estuvo muy consciente de que el mundo se opone al cristianismo en el terreno intelectual. Cada vez que hablaba de Cristo con alguien, la persona le planteaba, en forma ineludible, algunas de las objeciones que él mismo se había formulado antes. Por eso le parecía inconcebible que un pastor pudiera ministrar sin haber enfrentado la misma clase de oposición.

Estos dos hombres estaban comprometidos en dos ministerios diferentes, ambos importantes y necesarios. El del pastor se enfocaba en la evangelización, en cambio el joven era usado por Dios en un peculiar ministerio de preevangelización, en el cual antes que intentar llevar a la persona a Cristo, eliminaba lo que le obstaculizaba creer. Más que predicar la Palabra, invertía tiempo razonando para explicar por qué las objeciones carecen de fundamento. En vez de pedir el compromiso espiritual inmediato, procuraba el acuerdo intelectual en aspectos que deben ser comprendidos antes de poder aceptar el evangelio.

Si alguien no cree, por ejemplo, que Dios existe y puede obrar milagros, no tiene sentido que le digan que Dios levantó a Jesús de los muertos, porque eso es un milagro, ¡y bien grande! No toda la gente plantea preguntas de esta clase, pero cuando lo hacen necesitan recibir respuestas antes de poder creer. A veces, antes que podamos hablar del evangelio, tenemos que allanar el camino, eliminar los obstáculos y responder las preguntas que impiden que la persona acepte al Señor. 

El siguiente cuadro aclara las diferencias entre la evangelización y la preevangelización.

EVANGELIZACIÓN
PREEVANGELIZACIÓN
Todos los cristianos la realizan
Cualquier cristiano la realiza cuando se necesita
En cual quier momento y lugar
Solo si se plantea una objeción
Su contenido es el Evangelio
Su contenido es toda la doctrina cristiana
Se basa en la revelación
Se basa en la razón
Espone el Evangelio
Esclarece la doctrina cristiana
Su meta es la fe
Su meta es el entendimierto

Por lo tanto, la evangelización y la preevangelización son ministerios distintos. Sabemos que la Biblia nos dice que evangelicemos, pero ¿qué ocurre con la preevangelización? ¿Es solo para unos pocos genios especialmente dotados o deberíamos efectuarla todos? ¿Tenemos, en realidad, que responder a toda persona? Hay tres razones sencillas que explican por qué necesitamos involucrarnos en la preevangelización.
LOS INCONVERSOS PLANTEAN BUENAS PREGUNTAS

Las objeciones que los inconversos plantean casi nunca son triviales. A menudo se enfocan directamente al corazón de la fe cristiana y desafían sus propios fundamentos. Si los milagros no son posibles, entonces ¿por qué creer que Cristo era Dios? Si Dios no puede controlar el mal, ¿es en realidad, digno de adoración? Enfréntelo: Si tales objeciones no tienen respuesta, mejor creamos en cuentos de hadas. Estas son preguntas razonables que merecen respuestas razonables.
NOSOTROS TENEMOS BUENAS RESPUESTAS
La mayoría de los escépticos oyen solo las preguntas y creen que no hay respuestas. Sin embargo, en realidad tenemos grandes respuestas para sus preguntas. El cristianismo es verdadero. Eso significa que la realidad siempre estará de nuestra parte y que solo tenemos que encontrar la prueba apropiada para responder cualquier pregunta. Afortunadamente, los pensadores cristianos han contestado esas preguntas incluso desde los tiempos de Pablo, y podemos recurrir a su sapiencia para ayudarnos a encontrar las respuestas que deseamos.
DIOS NOS MANDA QUE LES CONTESTEMOS
Esta es la razón más importante. Dios nos ordena hacerlo. En 1 Pedro 3:15 leemos: «Santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros».

Este pasaje afirma varias cosas importantes. Primero, dice que debemos estar preparados. Puede ser que nunca nos crucemos con alguien que formule preguntas difíciles acerca de nuestra fe, pero, de todos modos, debemos estar listos por si se presenta la ocasión. Estar preparados no es solo tener a disposición la información correcta, sino también una actitud dispuesta y el anhelo de dar a conocer a otros la verdad que creemos.

Segundo, tenemos que presentar defensa a los que formulen preguntas. No esperemos que todos necesiten preevangelización, pero cuando la gente la requiera, debemos ser capaces y estar dispuestos a darles respuestas.

Por último, cuando respondemos, vinculamos la preevangelización con el establecimiento de Cristo como Señor de nuestros corazones. Si Él es realmente el Señor, debemos obedecerlo «derribando argumentos, y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo» (2 Corintios 10:5). En otras palabras, debemos confrontar estos asuntos tanto en nuestra mente como en los pensamientos que expresan otras personas, lo que constituye el impedimento para conocer a Dios. La preevangelización trata, precisamente, de eso.

Sin embargo, ese pasaje no es el único que manda preevangelizar. Judas 3 también exhorta: «Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos». Judas escribe a gente atacada por falsos maestros y tenía que animarlas a proteger la fe tal como fue revelada a través de Cristo. En el versículo 22, Judas expresa una declaración significativa en cuanto a la actitud que debemos tener cuando dice: «A algunos que dudan, convencedlos».

También hay un pasaje en Tito que requiere que el liderazgo de la iglesia conozca las evidencias cristianas. Cualquier anciano de la iglesia debe ser: «Retenedor de la palabra fiel tal como ha sido enseñada, para que también pueda exhortar con sana enseñanza y convencer a los que contradicen» (1:9).

Pablo, en 2 Timoteo 2:24, 25, también nos indica cuál debe ser nuestra actitud en este obrar: «Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido; que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá Dios les conceda que se arrepientan para conocer la verdad». Cualquiera que intente responder las preguntas de los inconversos seguramente será maltratado y tentado a impacientarse, pero nuestro objetivo principal es que puedan llegar a conocer la verdad de que Jesús murió por sus pecados. Con una tarea tan importante entre manos, no debemos descuidar la obediencia a este mandamiento.
PERO, ¿QUÉ ACERCA DE …?
Sin duda, algunos ya habrán pensado en varias razones por las que no tenemos que comprometernos en la preevangelización. Algunas hasta parecen ser «bíblicas». No hay manera en que podamos responder a todas esas objeciones, pero hay unas cuantas, muy comunes, que merecen un momento de atención.
«LA BIBLIA DICE: NUNCA RESPONDAS AL NECIO DE ACUERDO CON SU NECEDAD»
Estamos de acuerdo con Proverbios 26:4. También lo estamos con el versículo que sigue: «Responde al necio como merece su necedad, para que no se estime sabio en su propia opinión» (26:5). Ese pasaje nos enseña que debemos ser cuidadosos respecto a elegir cuándo y cómo enfrentar las ideas falsas, a menos que el Libro de los Proverbios haya sido obra de un loco.

No alegue con alguien que no escucha razones, pues será tan necio como esa persona. Pero si es capaz de mostrarle lo erróneo de su pensamiento en una manera que le resulte comprensible, quizás esa persona busque la sabiduría de Dios antes que confiar en sí mismo.
«LA LÓGICA NO ES VÁLIDA. NO PUEDE DECIRNOS NADA ACERCA DE DIOS»
Lea esto con mucho cuidado. Dice que la lógica no trata estos asuntos. Pero la declaración sobre estos asuntos es lógica ya que establece ser cierta mientras que su opuesto es falso. Esa afirmación es la base de toda lógica y se llama: la ley de la no contradicción.

Para decir que la lógica no tiene que ver con Dios, uno debe aplicársela a Dios en esa misma declaración. De modo que la lógica es ineludible. Uno no puede negar la lógica con las propias palabras a menos que lo asevere con esas mismas palabras. Es innegable. Cuando una verdad no puede negarse, debe ser verdadera. De manera que esta objeción es falsa. La lógica puede decirnos algunas cosas de Dios. Por ejemplo: como Dios es verdad, no puede mentir (Hebreos 6:18). La lógica es una herramienta útil para descubrir la verdad y puede usarse efectivamente con los inconversos que no creen que la Biblia es revelada por Dios.
«SI LA PREEVANGELIZACIÓN ES BÍBLICA, ¿POR QUÉ NO VEMOS QUE SE PRACTICARA EN LA BIBLIA?»
Es una buena pregunta. Puede ser que no la busquemos o no la reconozcamos cuando la vemos. Moisés preevangelizó. El primer capítulo de Génesis confronta claramente los relatos míticos de la creación conocidos en su época. Elías lo hizo. Toda la escena que transcurre en el Monte Carmelo con los profetas de Baal está concebida para mostrar la superioridad de Yavé. Jesús lo hizo. Su encuentro en el pozo con la mujer es un buen ejemplo de enfrentamiento con las barreras sociales, religiosas y morales que se levantan ante la fe.

Pablo lo hizo bastante. Al menos, en cuatro ocasiones (Hechos 14:8–18; 17:16–34; 24:5–21; 26:1–29), lo vemos que expone y defiende la fe ante los inconversos de diferentes trasfondos religiosos. Además, están los mandamientos que hemos examinado y las múltiples ocasiones en que los autores del Nuevo Testamento confrontan en sus escritos a los falsos maestros. Hay muchos ejemplos de preevangelización a través de todas las Escrituras, a medida que Dios ha ido llegando al mundo con el mensaje de su amor.

Los inconversos tienen buenas preguntas. El cristianismo tiene buenas respuestas. Y Dios nos ha dicho que les demos las respuestas que están buscando. No todos plantean preguntas filosóficas profundas, y Dios nunca nos garantiza el éxito. El éxito es Su negocio. Pero nos ha dicho que estemos preparados

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