Mostrando entradas con la etiqueta Jeremías 18:1-23. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Jeremías 18:1-23. Mostrar todas las entradas

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Así dice YHVH: He aquí, Yo doy forma a un mal contra vosotros, y tramo un diseño contra vosotros. Volveos pues cada uno de su mal camino, y mejorad vuestros caminos y vuestras obras.

RECUERDA Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6







PREPARÉMONOS PARA ENSEÑAR EN LA CONGREGACIÓN
Jeremías 18:1-23
EL ALFARERO Y EL BARRO
1      Revelación que tuvo Jeremías de parte de YHVH, que decía:
2      Levántate y baja a la casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras.
3      Bajé, pues, a la casa del alfarero, y he aquí que éste estaba haciendo una obra sobre           las dos piedras.
4      Y la vasija de barro que estaba haciendo se echó a perder en la mano del alfarero, así         que volvió a hacer de ella otra vasija, según le pareció mejor hacerla.
5      Entonces vino a mí palabra de YHVH, diciendo:
6      ¿No podré Yo hacer con vosotros, oh casa de Israel, como hace este alfarero? dice             YHVH. He aquí, como es el barro en mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano,         oh casa de Israel.
7      Si en un momento hablo contra una nación o reino para desarraigarlo, destruirlo y                 arruinarlo;
8      y esa nación contra la que he hablado se convierte de su maldad, Yo desistiré del mal         que había pensado hacerle;
9      y si en otro momento hablo a una nación o reino para edificarlo y plantarlo,
10      pero hace lo malo ante mis ojos y no oye mi voz, entonces Yo también desistiré del             bien que había prometido hacerle.
11      Ahora pues, habla a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalem, y diles:             Así dice YHVH: He aquí, Yo doy forma a un mal contra vosotros, y tramo un diseño               contra vosotros. Volveos pues cada uno de su mal camino, y mejorad vuestros                     caminos y vuestras obras.
12      Pero ellos responderán: Es inútil, porque seguiremos andando en pos de nuestros             propios designios, y cada cual seguirá tras la obstinación de su malvado corazón.
13      Por tanto, así dice YHVH:
         Preguntad ahora entre las naciones:
         ¿Quién ha oído cosa semejante?
         ¡Algo horripilante ha hecho la virgen de Israel!
14      ¿Desaparecerá acaso la nieve del Líbano,
          De los peñascos de las montañas?
          ¿Se agotarán las frescas aguas que fluyen de tierras lejanas?
15      Pues mi pueblo me ha olvidado,
          Y ofrece sus sacrificios a dioses vanos,
          Los hacen tropezar en sus caminos,
          Los caminos antiguos,
          Para que anden por sendas,
          Por senderos no allanados,
16      Hasta que su tierra se convierta en desolación y burla perpetua:
          Todo el que pase por ella se asombrará y meneará la cabeza.
17      Como con viento solano los esparciré delante del enemigo,
           Y en el día de la derrota les daré la espalda y no la cara.


Oración de Jeremías

18      Entonces ellos dijeron: ¡Venid, tramemos nosotros un plan contra Jeremías!                         Ciertamente no nos faltará la instrucción del sacerdote, ni el consejo del sabio, ni la              palabra del profeta. ¡Venid, traspasémoslo con la lengua, y no prestemos atención a            ninguna de sus palabras!
    19      ¡Préstame atención Tú, oh YHVH,
           Y escucha la voz de los que contienden contra mí!
    20      ¿Es que se pagan bienes con males?
           Porque han cavado una fosa para mi alma.
           Recuerda cómo intercedía por ellos ante Ti,
            Para apartar de ellos tu ira.
    21      Ahora entrega sus hijos al hambre,
            Y arrójalos al poder de la espada;
            Queden sus mujeres viudas y sin hijos,
            Mueran de peste sus varones,
            Y sus jóvenes sean heridos a espada.
    22      Óigase clamor en sus casas,
             Cuando de repente traigas contra ellos salteadores;
             Porque cavaron una fosa para atraparme,
             Y a mis pies han escondido lazos.
    23      Pero Tú, oh YHVH, conoces sus designios homicidas contra mí:
             No perdones su iniquidad,
             Ni borres de tu vista sus pecados,
             Y sean derribados delante de Ti.
             Trata con ellos en el tiempo de tu ira.

El Alfarero tiene potestad sobre el barro

El alfarero y el barro, 
Jeremías 18:1–23


En el capítulo 18 de Jeremías podemos visualizar diversos segmentos , combinando la visita al alfarero, palabras de juicio contra el pueblo y otro lamento del profeta.

El simbolismo del alfarero y el barro, 
Jeremías 18:1–12

Este capítulo empieza con un mandato del Señor al profeta de bajar a la casa del alfarero para recibir allá un mensaje: oír mis palabras. Seguramente este taller estaba en las laderas de la ciudad, cerca al valle de Ben-hinom, donde estaba la “Puerta de los tiestos” (alfarero). El alfarero estaba trabajando sobre la rueda y el profeta observó cómo el alfarero controlaba el barro, y pudo rehacer el vaso dañado hasta producir el vaso deseado según le pareció mejor.
_________________________________________________________



La cerámica tuvo un gran uso en la vida diaria de los habitantes del mundo antiguo; y aún se usa en muchos lugares del mundo moderno. Cuando la arcilla es calentada a temperatura apropiada sus componentes químicos cambian y la nueva sustancia tiene diferentes propiedades físicas, toma la consistencia de la piedra.

La figura del alfarero:
1)      Es una figura que tiene un fuerte arraigo en la tradición bíblica (Gén. 2:7, 8; Job            33:6; Isa. 29:11; 2 Cor. 4:7).
2)      Al mismo tiempo se trata de una imagen usada en otros países.
3)      Se trata de una figura que parte de lo diario a lo trascendente, del alfarero al                hacedor-moldeador (Isa. 27:11). La diferencia que marca el texto bíblico entre el          barro y el ser humano es que este se resiste al cambio, es decir que es                        responsable.
__________________________________________________________

En el v. 5 viene la palabra del Señor, en la cual Dios afirma que él como un alfarero puede moldear a su pueblo en un proceso de corrección, hasta producir lo que ha querido para ellos. El pueblo no es autónomo, sino está en la mano del Señor (v. 6). Siguiendo las acciones rápidas del alfarero de deshacer y rehacer, Dios dice que en un instante él puede hacer y deshacer a su pueblo para formar el pueblo deseado. Desde luego Dios, como el alfarero, tiene que trabajar con el barro o la nación que tiene.

En los vv. 7–12 Jehovah explica el significado de la parábola y las acciones simbólicas descritas anteriormente. Dios es soberano no solamente de Israel sino de todas las naciones. Usando las palabras con las cuales ha llamado a Jeremías (comp. 1:10), dice que puede arrancar, desmenuzar y arruinar a cualquier pueblo, pero si deja su maldad, puede desistir del castigo. 

En otros momentos, puede edificar y … plantar (comp. 1:10), pero si este pueblo peca haciendo lo malo ante los ojos del Señor, entonces puede desistir del bien que les había prometido. Se ve claramente la analogía con las acciones del alfarero, de tener algo en mente para un pueblo, pero al trabajar con él puede tener que cambiar el plan. Como el alfarero es “soberano” sobre el barro, Dios es soberano sobre los pueblos. 

Él les puede ir formando y cambiando según su visión para ellos. A veces habrá que deshacer lo que ha hecho y empezar de nuevo. Depende de la visión que tiene para ellos y la disponibilidad de ser cambiado. (Aquí la analogía de la sustancia del barro en manos del alfarero y la nación en manos de Dios y el producto final de cada uno pierde algo de su paralelismo).

_____________________________________________________________
  Bosquejo homilético
  El pecado y sus consecuencias
  Jeremías 18:13–17
  Introducción: 
En los capítulos precedentes el profeta venía presentando la tendencia del ser humano a no arrepentirse y no reconocer su pecado.

          I.      El impacto del pecado.
      1.      Es algo horrible. En sí mismo el pecado es algo feo, horrible.
      2.      Es abandono de su bienhechor. Cuando el hombre peca se aparta del que                  puede bendecirlo.
      3.      Es olvido de sus experiencias anteriores.

          II.      El castigo del pecado.
      1.      Desolación (shammah8047)
      2.      Objeto de burla (sheruqah8292)
      3.      Asombro (shemem8074)

          III.      Las consecuencias del pecado.
      1.      Trae consecuencias sobre la tierra (viento del oriente = viento de                                   destrucción).
      2.      Trae consecuencias en su relación con Dios (les daré la espalda).
      3.      Trae consecuencias sobre su situación (desastre). El término se refiere a un                 tiempo de destrucción, calamidad o desastre.

  Conclusión: 
El ser humano puede tratar de no escuchar las amonestaciones o advertencias sobre las consecuencias de su pecado; pero no puede escapar a las consecuencias mismas.
_______________________________________________________________

En los vv. 11 y 12 se manda al profeta que entregue un duro mensaje del Señor al pueblo de Judá: Dios está planeando una calamidad contra ellos por su infidelidad. Pero esto no es todo, otra vez les invita a cambiar de sus maldades, de “volver” (arrepentirse), y de cambiar su conducta. Si ellos cambien sus acciones, Dios puede cambiar su plan de castigarles. 

La respuesta del pueblo es negativa: Es inútil. Aunque estas palabras podrían significar un desafío, también pueden significar su resignación, que ya es tarde porque han andado tanto tiempo en lo que quisieran hacer, siguiendo la porfía de su malvado corazón, que ya no hay esperanza. Han controlado su propia vida por tanto tiempo que no pueden cambiar para seguir a Jehovah. Es demasiado tarde.


La conducta pecaminosa del pueblo, 
Jeremías 18:13–17

Dios acusa al pueblo de haber cometido algo terrible. Se han olvidado de él y han ofrecido incienso a los ídolos que no son nada, son vanidad. En lugar de ser como la joven esposa (v. 13) que tendría devoción y lealtad a su marido, le han abandonado a él. Tanto como la nieve perpetua en las montañas más altas del Líbano no seguirá siendo nieve si deja su lugar, igualmente Israel no seguirá siendo Israel si deja su relación con el Señor. Sin embargo, esta es precisamente la realidad de sus hechos. 

Han dejado los senderos antiguos, los caminos de Jehovah, para andar por caminos extraños y desconocidos, evidencia de su apostasía y la falta de alguien para dirigir sus pasos. Esto da otra imagen de la apostasía del pueblo, estando perdido, extraviado, caminando por senderos desconocidos, sin tener al guía experimentado para dirigir sus pasos. Como resultado el pueblo ha perdido su identidad, la tierra está en desolación, y ellos son el objeto de la burla de todo el mundo. Nadie puede creer que el pueblo podría equivocarse tan horriblemente. ¡El pueblo que tenía “todo” ya tiene “nada”!

________________________________________________

  Tres líderes religiosos se oponen a Jeremías
  Jeremías 18:18
  La proclamación de un mensaje tan duro debía despertar oposición. Lo notable es que fueron aquellos que debían ser testigos de la verdad los que en nombre de la misma se opusieron a Jeremías.

    1)      El sacerdote creía que podía manejar la instrucción.
    2)      El sabio se creía poseedor del consejo.
    3)      El profeta creía ser dueño de la palabra.

  Como podemos ver, el liderazgo, dado por Dios para guía del pueblo, se había convertido en instrumento de abandono del mismo.
______________________________________________________

Dios termina dando una palabra de juicio. Como el viento que viene del desierto, caluroso y lleno de arena esparciendo todo, así Dios va a esparcirles delante del enemigo. Tantísimas veces les ha invitado a seguirle, ahora les dará la espalda, no su rostro. Será demasiado tarde.

Un complot contra Jeremías, 18:18–23
En Jeremías 18:12 el pueblo había hablado de la determinación de seguir los planes, las imaginaciones que habían hecho, y ahora en el v. 18 hablan de un plan contra la vida y el ministerio de Jeremías. No parece algo del momento, sino un plan serio para silenciar a la voz de Dios y de su profeta. Probablemente no era solamente el pueblo sino los líderes del pueblo que estaban en su contra porque todos veían a Jeremías y sus palabras como una amenaza para su futuro. Habría que terminar con sus actividades.

Deciden que la mejor forma sería de herirle con la lengua. Aunque esto puede significar calumniarle, más probablemente era acusarle ante la corte (comp. cap. 26), de ser traidor del pueblo por sus mensajes del castigo que venía y su consejo de no resistir a los babilonios porque ellos eran el instrumento que Dios iba a usar para castigarles. Otro de los sus planes era de no hacerle caso. En esta forma, quedaría marginado, si no silenciado.

Noten que ellos implican que tienen suficiente “religión”: porque la instrucción no faltará al sacerdote, ni el consejo al sabio, ni la palabra al profeta (v. 18). Estos tres grupos representaban la autoridad del pueblo, la instrucción, el consejo y la palabra de Dios. No hacían falta otras voces que dan estos mensajes pesimistas, que no dejan “en paz” a sus oyentes. Todos ven a Jeremías y sus palabras como una amenaza para su futuro.

Jeremías responde con otro de los lamentos encontrados en esta sección, y aquí empieza llevando su queja al Señor, pidiendo a Dios que le escuche a él y a los que han hecho este complot contra su vida. Se ve claramente la intensidad del aislamiento de Jeremías. El profeta siente que quieren terminar con su vida. Han cavado una fosa, un hoyo, para que se caiga y muera. En forma atrevida hace recordar al Señor que él mismo le había puesto para interceder por ellos para que no viniera la ira del Señor contra ellos. Y él lo ha hecho. ¿Es así como deben responder?

La petición de Jeremías continúa con una intensidad que puede sorprender al lector, pero Jeremías está cansado, preocupado por el pecado del pueblo, y siente que ha sido atacado injustamente. Ha obedecido al Señor y como resultado ha sido aislado del pueblo, incluyendo a su familia y personas de su pueblo, y ahora los mismos líderes buscan su vida. 

Por tanto, como resultado de todo lo que han hecho contra él, pide los más graves y horribles hechos de destrucción en las familias de sus atacantes. Sigue una lista de calamidades de muerte y de destrucción para cada miembro de sus familias con una palabra de confianza en Dios que “conoce” todo (v. 23), y en quien el profeta espera el castigo de estas personas que han procurado tomar su vida. Jeremías pide que Dios les castigue con su ira, y no les perdone con su misericordia.


  La cuarta confesión de Jeremías
  Jeremías 18:18–23
  Este es el cuarto texto de lo que han sido llamadas “confesiones”. En esta confesión el profeta ve con claridad que corre peligro de vida (han cavado fosa para mi vida). Cuando el pueblo de Dios cumple su función profética (anunciar claramente su Palabra) el enemigo va a tratar de hacerlo callar. Infundir temor es una de sus armas preferidas. Es necesario que como su pueblo seamos firmes frente a las amenazas siendo testigos eficaces de su mensaje para la humanidad.


Este capítulo ha terminado en un lamento en forma de una oración imprecatoria, maldiciendo a sus enemigos. Por supuesto no es la forma en que el Señor Jesucristo ha enseñado a sus seguidores a tratar a sus enemigos. Sin embargo, era una de las formas de expresar el lamento que se encuentra el AT. Lo más importante es que es una oración hecha al Señor, y la queja queda en sus manos. Jeremías no toma estas acciones en sus propias manos. Se describe en forma intensa su dolor y su lamento. Ha sido herido en lo más profundo de su ser. Entonces, ¿a quién mejor que Jehovah su Señor para expresar su dolor?

DESCARGAR
https://story.ad/site/file_download/smartpublicity1467919561neTNIrOs.html