lunes, 22 de diciembre de 2014

Estudio de palabras Bíblicas, previos a la preparación de un sermón bíblico

Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6






 
Tipo de Archivo: PDF | Tamaño: MBytes | Idioma: Spanish | Categoría: Capacitación Ministerial
Información



Crecimiento espiritual, medios para el
Sinopsis
Dios ha provisto varios medio mediante los cuales los creyentes pueden crecer espiritualmente.
Dios suple los recursos para el crecimiento espiritual
Filipenses 2.13 (RVR95BTO) — 13 porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.
Juan 1.16 (RVR95BTO) — 16 De su plenitud recibimos todos, y gracia sobre gracia,
Juan 4.14 (RVR95BTO) — 14 pero el que beba del agua que yo le daré no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.
Juan 15.2 (RVR95BTO) — 2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.
Juan 15.5 (RVR95BTO) — 5 »Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí y yo en él, este lleva mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer.
1 Corintios 10.13 (RVR95BTO) — 13 No os ha sobrevenido ninguna prueba que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser probados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la prueba la salida, para que podáis soportarla.
2 Corintios 3.18 (RVR95BTO) — 18 Por tanto, nosotros todos, mirando con el rostro descubierto y reflejando como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en su misma imagen, por la acción del Espíritu del Señor.
2 Corintios 9.10 (RVR95BTO) — 10 Y el que da semilla al que siembra y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera y aumentará los frutos de vuestra justicia,
Gálatas 5.22–23 (RVR95BTO) — 22 Pero el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Filipenses 1.6 (RVR95BTO) — 6 estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.
Colosenses 2.19 (RVR95BTO) — 19 pero no unido a la Cabeza, en virtud de quien todo el cuerpo, nutriéndose y uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento que da Dios.
Santiago 1.17 (RVR95BTO) — 17 Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza ni sombra de variación.
Santiago 4.6 (RVR95BTO) — 6 Pero él da mayor gracia. Por esto dice: «Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes».
Judas 24 (RVR95BTO) — 24 A aquel que es poderoso para guardaros sin caída y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría,
el pueblo de Dios debe hacer esfuerzos para crecer espiritualmente
Filipenses 2.12 (RVR95BTO) — 12 Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no solamente cuando estoy presente, sino mucho más ahora que estoy ausente, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor,
Romanos 6.19 (RVR95BTO) — 19 Hablo como humano, por vuestra humana debilidad: así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la impureza y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia.
2 Corintios 7.1 (RVR95BTO) — 1 Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
Gálatas 5.16 (RVR95BTO) — 16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne,
Gálatas 5.25 (RVR95BTO) — 25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
Efesios 5.15–16 (RVR95BTO) — 15 Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, 16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.
Efesios 6.11–13 (RVR95BTO) — 11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo, 12 porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo y, habiendo acabado todo, estar firmes.
1 Timoteo 4.7 (RVR95BTO) — 7 Desecha las fábulas profanas y de viejas. Ejercítate para la piedad,
1 Timoteo 6.11–12 (RVR95BTO) — 11 Pero tú, hombre de Dios, huye de estas cosas y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre. 12 Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos.
2 Timoteo 1.6 (RVR95BTO) — 6 Por eso te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos,
2 Pedro 3.14 (RVR95BTO) — 14 Por eso, amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprochables, en paz.
1 Juan 3.3 (RVR95BTO) — 3 Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.
Judas 20 (RVR95BTO) — 20 Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando en el Espíritu Santo,
Medios específicos para el crecimiento espiritual
Muerte al interés personal
Colosenses 3.5 (RVR95BTO) — 5 Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría.
Mateo 16.24 (RVR95BTO) — 24 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: —Si alguien quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame,
Romanos 6.6 (RVR95BTO) — 6 sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado,
Romanos 6.12 (RVR95BTO) — 12 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus apetitos;
Romanos 8.13 (RVR95BTO) — 13 porque si vivís conforme a la carne, moriréis; pero si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.
Efesios 4.22 (RVR95BTO) — 22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está corrompido por los deseos engañosos,
Colosenses 3.9 (RVR95BTO) — 9 No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos
1 Pedro 1.14 (RVR95BTO) — 14 Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia,
1 Pedro 2.11 (RVR95BTO) — 11 Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma.
Las escrituras
2 Timoteo 3.16–17 (RVR95BTO) — 16 Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
Josué 1.8 (RVR95BTO) — 8 Nunca se apartará de tu boca este libro de la Ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que está escrito en él, porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien.
Salmo 19.7–8 (RVR95BTO) — 7 La ley de Jehová es perfecta: convierte el alma; el testimonio de Jehová es fiel: hace sabio al sencillo. 8 Los mandamientos de Jehová son rectos: alegran el corazón; el precepto de Jehová es puro: alumbra los ojos.
Salmo 119.9–11 (RVR95BTO) — 9 ¿Con qué limpiará el joven su camino? ¡Con guardar tu palabra! 10 Con todo mi corazón te he buscado; no me dejes desviar de tus mandamientos. 11 En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti.
Juan 17.17 (RVR95BTO) — 17 Santifícalos en tu verdad: tu palabra es verdad.
Efesios 6.17 (RVR95BTO) — 17 Tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios.
Colosenses 3.16 (RVR95BTO) — 16 La palabra de Cristo habite en abundancia en vosotros. Enseñaos y exhortaos unos a otros con toda sabiduría. Cantad con gracia en vuestros corazones al Señor, con salmos, himnos y cánticos espirituales.
1 Pedro 2.2 (RVR95BTO) — 2 y desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación,
1 Juan 2.14 (RVR95BTO) — 14 Os he escrito a vosotros, padres, porque habéis conocido al que es desde el principio. Os he escrito a vosotros, jóvenes, porque sois fuertes y la palabra de Dios permanece en vosotros, y habéis vencido al maligno.
La oración
Mateo 6.13 (RVR95BTO) — 13 No nos metas en tentación, sino líbranos del mal, porque tuyo es el Reino, el poder y la gloria, por todos los siglos. Amén”.
Colosenses 4.2 (RVR95BTO) — 2 Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias.
1º Crónicas 16.11 (RVR95BTO) — 11 ¡Buscad a Jehová y su poder; buscad su rostro continuamente!
Mateo 7.11 (RVR95BTO) — 11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas cosas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?
Mateo 26.41 (RVR95BTO) — 41 Velad y orad para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil.
Juan 16.24 (RVR95BTO) — 24 Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, y recibiréis, para que vuestro gozo sea completo.
Hechos de los Apóstoles 4.29–31 (RVR95BTO) — 29 Y ahora, Señor, mira sus amenazas y concede a tus siervos que con toda valentía hablen tu palabra, 30 mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades, señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús». 31 Cuando terminaron de orar, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo y hablaban con valentía la palabra de Dios.
Efesios 6.18 (RVR95BTO) — 18 Orad en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velad en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos
1 Tesalonicenses 5.17 (RVR95BTO) — 17 Orad sin cesar.
Santiago 1.5 (RVR95BTO) — 5 Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
Enfocándose en Jesucristo
Hebreos 3.1 (RVR95BTO) — 1 Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al apóstol y sumo sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús,
Mateo 11.29 (RVR95BTO) — 29 Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas,
Juan 13.15 (RVR95BTO) — 15 porque ejemplo os he dado para que, como yo os he hecho, vosotros también hagáis.
Romanos 15.5 (RVR95BTO) — 5 Y el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros un mismo sentir según Cristo Jesús,
Filipenses 2.5 (RVR95BTO) — 5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús:
Hebreos 12.2–3 (RVR95BTO) — 2 puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. 3 Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar,
1 Pedro 2.21 (RVR95BTO) — 21 Para esto fuisteis llamados, porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo para que sigáis sus pisadas.
1 Juan 2.6 (RVR95BTO) — 6 El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.
El rol del Espíritu Santo en el crecimiento espiritual
Efesios 3.16–18 (RVR95BTO) — 16 para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; 17 que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados y cimentados en amor, 18 seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura,
Ver también Ef 1.13–14 ; Ef 1.17 ; Ef 2.19–22
Efesios 1.13–14 (RVR95BTO) — 13 En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, 14 que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria.
Efesios 1.17 (RVR95BTO) — 17 para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él;
Efesios 2.19–22 (RVR95BTO) — 19 Por eso, ya no sois extranjeros ni forasteros, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios, 20 edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo. 21 En él todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; 22 en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.
liderazgo cristiano
Efesios 4.11–13 (RVR95BTO) — 11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, al hombre perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.
1 Corintios 4.16 (RVR95BTO) — 16 Por tanto, os ruego que me imitéis.
1 Corintios 11.1 (RVR95BTO) — 1 Sed imitadores míos, así como yo lo soy de Cristo.
Filipenses 1.25 (RVR95BTO) — 25 Y confiado en esto, sé que quedaré, que aún permaneceré con todos vosotros, para vuestro provecho y gozo de la fe,
Filipenses 3.17 (RVR95BTO) — 17 Hermanos, sed imitadores de mí y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros,
Hebreos 13.7 (RVR95BTO) — 7 Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta e imitad su fe.
Hebreos 13.17 (RVR95BTO) — 17 Obedeced a vuestros pastores y sujetaos a ellos, porque ellos velan por vuestras almas como quienes han de dar cuenta, para que lo hagan con alegría, sin quejarse, porque esto no os es provechoso.
1 Pedro 5.2–3 (RVR95BTO) — 2 apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; 3 no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey.
Fe en Dios
Efesios 6.16 (RVR95BTO) — 16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno.
Ver también He 11.6 ; 1 Jn 5.4
Hebreos 11.6 (RVR95BTO) — 6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe y que recompensa a los que lo buscan.
1 Juan 5.4 (RVR95BTO) — 4 porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.
Sufriendo y siendo probado
Romanos 5.3–4 (RVR95BTO) — 3 Y no solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; 4 y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;
Job 23.10 (RVR95BTO) — 10 Mas él conoce mi camino: si me prueba, saldré como el oro.
Salmo 119.67 (RVR95BTO) — 67 Antes que fuera yo humillado, descarriado andaba; pero ahora guardo tu palabra.
Zacarías 13.9 (RVR95BTO) — 9 A este tercio lo meteré en el fuego, lo fundiré como se funde la plata, lo probaré como se prueba el oro. Él invocará mi nombre, y yo lo oiré. Yo diré: “Pueblo mío”. Él dirá: “Jehová es mi Dios”».
Hebreos 12.10–11 (RVR95BTO) — 10 Y aquellos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero este para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. 11 Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que por medio de ella han sido ejercitados.
1 Pedro 1.6–7 (RVR95BTO) — 6 Por lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, 7 para que, sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro (el cual, aunque perecedero, se prueba con fuego), sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo.
Santiago 1.2–4 (RVR95BTO) — 2 Hermanos míos, gozaos profundamente cuando os halléis en diversas pruebas, 3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. 4 Pero tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.
Perseverancia
Hebreos 12.1 (RVR95BTO) — 1 Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
Ver también Flp 3.12–14 ; 1 Ti 4.15
Filipenses 3.12–14 (RVR95BTO) — 12 No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús. 13 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, 14 prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
1 Timoteo 4.15 (RVR95BTO) — 15 Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos.
Cultivando un pensamiento sano
Filipenses 4.8 (RVR95BTO) — 8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.
Dios traerá el crecimiento espiritual de los creyentes a un cumplimiento
1 Juan 3.2 (RVR95BTO) — 2 Amados, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es.
Efesios 5.25–27 (RVR95BTO) — 25 Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia y se entregó a sí mismo por ella, 26 para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27 a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviera mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuera santa y sin mancha.
Filipenses 1.6 (RVR95BTO) — 6 estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.
Judas 24–25 (RVR95BTO) — 24 A aquel que es poderoso para guardaros sin caída y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría, 25 al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y majestad, imperio y poder, ahora y por todos los siglos. Amén.
Apocalipsis 21.2 (RVR95BTO) — 2 Y yo, Juan, vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de parte de Dios, ataviada como una esposa hermoseada para su esposo. 


         Ovejas en la ladera de una colina. Muchas veces Jesús usó tales escenas de la vida diaria para ilustrar verdades espirituales, como en su parábola de la oveja perdida (Mt 18:10–14).

Su Mensaje
Como parte integral de la proclamación de Jesús, las parábolas enfocan en general el → REINO DE DIOS, con cierto énfasis en el aspecto escatológico (Mc 1:15). Hay por lo menos tres aspectos en el desarrollo de este tema:
1. La inminencia del Reino provoca una crisis en la vida del pueblo de Dios: el destino eterno de los hombres va a decidirse y Jesús, conocedor de lo ineludible del inminente juicio, previene sobre el momento crucial que vive su nación (Lc 12:16–20; 12:57–59; 14:16–24; 16:1–8; 16:19–31, etc.).

2. Sin minimizar la suerte de los que rehúsan ser participantes del Reino, Jesús subraya el gozo escatológico que la venida del Reino trae para los tristes y oprimidos (por ejemplo Lc 15:1–32). Claramente explica que la misericordia de Dios en favor de los hombres no descansa en las buenas acciones de estos (Lc 17:7–10), sino en la gracia (Mt 20:1–16).

3. La inminencia del Reino demanda que los hombres se arrepientan para entrar en él (Lc 15:17ss; 18:9–14) y manifiesten fe (Mt 7:9–11), amor y obediencia (Mt 21:28–30; Lc 19:12–27). La sinceridad de estas actitudes se expresa en actos concretos (Mt 7:15–20) que muestran una devoción indivisible (Mt 6:24) y una debida disposición con el prójimo (Mt 5:38–42; 18:23–35; Lc 10:30–37).
Las parábolas de Jesús no solo muestran su extraordinaria creatividad en la enseñanza, sino que constituyen un permanente desafío a los deberes éticos y cristianos para los hombres de todos los tiempos.



OVEJA:
Las palabras principales para designar una oveja son el hebreo ṣōʿn y el griego probaton. Tanto en el AT como en el NT, se describe a los hijos de Dios como ovejas (Sal. 79:13; 95:7; 100:3; Mt. 10:16; 26:31; Jn. 10:2, 7, 27). Cristo es su pastor (Sal. 23:1; Ez. 34:23; Jn. 10:10, 14; Heb. 13:20; 1 P. 5:4; Ap. 7:17).
Como ovejas, los creyentes son caracterizados de la siguiente manera: (1) escuchan—la voz del pastor (Jn. 10:3, 27); (2) con conocimiento—conocen a su pastor (Jn. 10:4, 14); (3) son obedientes—siguen a su pastor (Jn. 10:4s.; Ap. 7:17).
El buen pastor (véase) confiere a sus ovejas las siguientes bendiciones: (1) sacrificio—da su vida por ellas (Jn. 10:11, 15, 17; cf. Zac. 13:7); (2) salvación—las salva (Jn. 10:9s.); (3) satisfacción—provee para sus ovejas ahora (Sal. 23:1; Ez. 34:23; Jn. 10:9), y en la eternidad (Ap. 7:17); (4) separación—las separa de los cabritos en su regreso en gloria (Mt. 25:32s.); (5) seguridad—les da vida eterna y «jamás perecerán» (Jn. 10:28).

OVEJA:
La oveja (Ovis aries) es un mamífero ungulado rumiante doméstico. La oveja se originó a partir de la domesticación del muflón en Oriente Próximo hacia el IX milenio a. C. con el objeto de aprovechar su piel, lana, carne y la leche de las hembras. Tienen una longevidad de 18-20 años.

La carne y leche de oveja se aprovechan como alimento. Con la leche puede elaborarse derivados lácteos, entre los que destaca el queso. Con su lana se elaboran distintos productos, especialmente ropa. El cuero es otro subproducto ampliamente utilizado.


A la hembra se le llama oveja y al macho carnero (que generalmente presenta grandes cuernos, normalmente largos y en espiral). Las crías de la oveja son los corderos y los ejemplares jóvenes son conocidos como moruecos. Los ovinos son conocidos también (principalmente en Hispanoamérica) como cordero.

Un grupo de ovejas conforman un rebaño, piara o majada (Argentina), y al cercado donde se meten se le denomina aprisco, brete o corral.

La cría y utilización de la oveja por parte del hombre se conoce como ganado ovino.

Característica


La oveja es un animal ungulado (con extremidades acabadas en pezuñas) y dotados de un número par de dedos. Rumian la comida, carecen de incisivos superiores y tienen un estómago formado por cuatro cámaras (véase Artiodáctilos). Tienen cuernos no ramificados permanentes (no se mudan); los del macho suelen ser robustos, curvados y en espiral, mientras que los de la hembra son cortos y menos curvados.


La oveja tiene el morro estrecho y largo; la longitud del cuerpo de la oveja es de 1,5 m, la cola es corta y el peso oscila entre 75 y 200 kg. En la naturaleza son animales bastante ágiles y bien adaptados al medio donde habitan. La hembra por lo general pare una cría (cordero) aunque pueden ser hasta tres después de un periodo de gestación de unos 150 días. Viven hasta 20 años.

Enfermedades


Para prevenir las enfermedades en las ovejas se recomienda acudir a cualquier veterinario que tendrá a su disposición, sobre todo sí ejerce en el medio rural, los fármacos y vacunas necesarias para prevenir y curar las enfermedades que aquejan a las ovejas, entre las que se pueden destacar las siguientes:

  • Enterotoxemias o vasquilla. Es la principal enfermedad del ganado ovino y caprino. Es un envenenamiento que se produce por una alteración de la flora bacteriana simbiótica que ayuda al animal a digerir las fibras vegetales. Cuando esta flora bactariana muere por un cambio brusco en la dieta, el aparato digestivo del animal es invadido por otros microorganismos que descomponen los alimentos pero producen toxinas que atacan al sistema nervioso y fermentaciones gaseosas que hinchan al animal hasta matarlo.

  • Ectima contagioso. Es una enfermedad viral en la que aparecen pústulas o vesículas en la piel de labios, cara, ubre, mucosa oral y genitales. Es producida por un virus de la familia poxiviridae. Es de distribución mundial, su impacto económico se nota por la baja en los índices reproductivos por las lesiones reproductivas que se forman. Se considera zoonosis ya que causa lesiones en las manos y cara de los esquiladores y trabajadores relacionados con el manejo de los ovinos.
  • Dermatosis ulcerativa. Otra enfermedad viral que produce lesiones ulcerativas en en la epidermis de patas y genitales externos.
  • Fiebre aftosa.
  • Abortos de variadas etiologías.
  • Toxemia de la preñez.

Reproducción


La oveja posee un periodo reproductivo que varía entre 7 y 10 años. Después de cinco meses de gestación la oveja pare una o dos crías, a las que se les llaman corderos (algunas razas como la Romanoff pueden llegar a parir nueve crias)


En general, en la zona centro y norte de España se prefieren los borregos lechales (que no han probado otro alimento que la leche materna) o en su defecto cuanto más pequeños mejor; antes de que tengan ocho dientes ya que, en el momento en que se desarrollan éstos, el borrego empieza a comer y puede ser destetado. En Andalucía, por el contrario, se valoran más la oveja de ocho dientes con un peso que ronde los once kilos y medio (una arroba) por entenderse que la relación entre el peso y la calidad de la carne es más satisfactoria (sobre todo para el carnicero, más que para el consumidor). 

Cuando más valor tienen los borregos (para el pastor) es poco antes de Navidad , y poco antes de las vacaciones de verano, que es cuando existe un mayor consumo por tradición en el primer caso y por la demanda de los turistas en el segundo. Este mayor valor del producto es la causa de que se intente que los partos tengan lugar unos dos meses antes de estas fechas para que dé tiempo a criar el borrego. 

Para conseguir que los apareamientos tengan lugar en el momento deseado se puede separar a los machos de las hembras y no juntarlos hasta que llegue el momento adecuado, o tratar a las ovejas con sustancias hormonales para sincronizar y provocar el celo en el momento deseado.


También valen más caros los que están criados en cebaderos a base de pienso, pues por su calidad son más cotizados. Los corderos recién nacidos están con sus madres aproximadamente hasta un mes y medio, hasta que son destetados y se meten en los cebaderos, separándose machos y hembras ya que han de comer piensos diferentes.


Los árabes prefieren la carne del carnero adulto a la del borrego. Esto debe ser tenido en cuenta si se crían para ser sacrificados en la Fiesta del Cordero.


Las ovejas llegan a la pubertad entre los 5 y los 10 meses de edad y los carneros entre los 3 y los 6 meses de edad. Aunque lo más recomendado es esperar hasta que tengan un año para introducirlos en el programa reproductivo.



una pregunta crucial: ¿Usted ha elegido el matrimonio para poder vivir en el mundo de la fantasía?Pronto terminará su fantasía

Por eso, el que tiene este cargo ha de ser irreprensible debe ser apto para enseñar;no un neófito, no sea que envaneciéndose caiga en la condenación del diablo. 1Timoteo3:2,6


 
 
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Confusión e impaciencia en el matrimonio cuando se conversa acerca de las diferencias

Todos sufrimos confusión y muchos actuamos inadecuadamente, cuando nos damos cuenta de que nos hemos casado con alguien inmensamente diferente. El problema no es lo que sentimos, sino cómo actuamos por lo que sentimos.

Hay momentos en que enfrentar la realidad es realmente difícil. Sin embargo, es mucho más lamentable y peligroso vivir tratando de ignorarla. Si usted ha elegido el matrimonio para poder vivir en el mundo de la fantasía o muy pronto terminará su fantasía o lamentablemente terminará su matrimonio. Es verdad que generalmente somos atraídos por personas diferentes, pero la historia es totalmente diferente cuando tenemos que vivir con ellas. Esa es una razón por la que la mayoría de las parejas tienen serios conflictos cuando descubren lo diferentes que son.

Muy pronto terminará su fantasía o lamentablemente terminará su matrimonio.
Todo cónyuge en determinado momento comenzará a vivir temporadas de antagonismo al notar lo diferente que es la persona con quien eligió casarse. Todo matrimonio tarde o temprano tendrá uno de esos diálogos que en vez de traer esperanza, nos deja con un sabor amargo y que en vez de ayudarnos a encontrar respuestas, nos crea un sinnúmero de signos de interrogación. 

Es posible que alguna vez usted haya escuchado algunas de la siguientes declaraciones: «Somos tan diferentes que lo mejor sería separarnos», «Somos demasiado diferentes, y aunque no creo que es bueno separarse, creo que de aquí en adelante debes hacer las cosas a tu manera porque yo las haré a la mía», «Cuando yo pienso blanco, tú piensas negro», «Estas diferencias nunca terminarán». Por supuesto que no son palabras fáciles de escuchar y mucho menos si éstas salen de los labios de aquella persona con quien nos comprometimos a permanecer juntos para toda la vida.

Por dolorosas que sean estas palabras, sin duda, expresan grandes verdades. Lo desagradable es que nos anuncian que vienen consecuencias que ningún ser racional desea. Separarse o divorciarse por las diferencias, es tan ridículo como querer casarse con alguien que sea igual a uno. Resentirse y no aceptar las diferencias es como querer tener a su lado un robot. Alguien que hable, piense, haga y diga todo lo que uno le mande. 

Pero, ¿es realmente eso lo que busca el cónyuge que está haciendo estas declaraciones? Mi respuesta enfática a esta pregunta es un rotundo no. Lo que generalmente la persona busca es ser entendida, y en medio de su frustración expresa su desaliento. Obviamente este cónyuge siente que sus puntos de vista, sus formas de hacer las cosas, sus anhelos, sus deseos, no se están tomando en cuenta en la medida que espera.

Hoy, a diferencia de lo que pensaba antes, y después de muchos años de matrimonio, pienso que tras estas declaraciones se encuentra oculto un buen mensaje que se está entregando con el propósito de que sea comprendido. Debo reconocer que no siempre he pensado tan positivamente, pues hubo momentos en que al escuchar estas declaraciones de preocupación de mi esposa, sentí que todo mi mundo familiar se desmoronaba. Cada vez que escuchaba estas palabras me parecía oír el anuncio de una separación, sobre todo cuando concluíamos que no valía la pena seguir hiriéndonos. Era amenazante pensar que no tenía sentido seguir juntos si cada vez que yo hacía algo que a ella no le agradaba, o cada vez que ella hacía algo que a mí no me agradaba, volvíamos a discutir acaloradamente acerca del problema, y una vez más, después de conversar y expresar cada uno sus puntos de vistas, llegaríamos a la repetida y decepcionante conclusión: «Somos demasiado diferentes».

Cada vez que escuchaba estas palabras me parecía oír el anuncio de una separación.

En determinados momentos y queriendo entender nuestras diferencias, tanto mi esposa como yo, tomamos el tiempo para pensar en el pasado y estudiar los antecedentes familiares de cada uno. Después de analizar las respectivas familias, llegamos a la conclusión de que una de las razones por la cuales somos tan diferentes es por la forma tan diferente en que fuimos criados. 

Creo que todos estamos de acuerdo con esta conclusión, pero una conclusión no es una solución, sobre todo cuando sabemos que tal vez nuestras diferencias nunca terminen y que algunas de ellas nos acompañarán toda la vida. El resultado de este frío análisis ha sido la frustración de mi esposa, su desesperanza y su respectiva declaración comunicándome que ella no podía vivir tranquila con estas diferencias. Precisamente en aquellos momentos aparecía en mi mente una gran incógnita. Si no podemos vivir tranquilos con nuestras diferencias, ¿cuál debería ser la solución o cuál debería ser el siguiente paso? Me pregunté muchas veces, ¿qué debe hacer una pareja que no sabe cómo vivir con sus diferencias?

Soy de las personas que piensan que determinaciones tan importantes como estas de ninguna manera deben ser producto de una decisión emocional, abrupta y sin profunda meditación. Esa es la razón por la que, cuando tuvimos estas dificultades en nuestro matrimonio, decidí pensar seriamente sobre el asunto. Tomé la decisión de investigar lo que Dios desea que todos nosotros hagamos cuando nos encontremos en esas circunstancias. Me repetí constantemente a mí mismo: Si Dios nos creó diferentes y permitió que con diferentes antecedentes, deseos, costumbres, anhelos y metas lleguemos a ser un matrimonio que está supuesto a convivir en la relación interpersonal más cercana e íntima de este mundo, es imposible que Él no tenga una respuesta, no es posible que no haya dejado un camino para poder convivir. Mi conclusión una vez más me daba esperanza pues Dios es el autor del matrimonio, Él creó la familia y sin duda tiene respuestas a nuestras más grandes interrogantes.

Creo que la mayoría de los cristianos, cuando buscamos el consejo divino, actuamos de la misma manera. Generalmente estamos esperando que Su consejo coincida con nuestras expectativas, pero muy pronto me di cuenta de que las respuestas que yo esperaba no eran las que la Biblia me entregaba. Una vez más tenía que ser recordado que las respuestas divinas no siempre son las que los orgullosos y egoístas seres humanos esperamos. Si las respuestas hubieran sido lo que mi esposa y yo esperábamos, Dios habría tenido que darnos dos respuestas diferentes y al aplicar sus consejos, en vez de terminar nuestros conflictos más bien nos habríamos metido en otros mayores porque tanto mi esposa como yo, esperábamos que la Biblia nos diera la razón.

La fórmula divina que descubro en las páginas de la Biblia realmente me resulta paradójica porque rompe los ideales humanos de la misma forma que lo hacen muchos de sus principios. En la historia podemos notar que cada vez que una sociedad ha encontrado una desarmonía entre sus valores y los valores divinos, ésta ha tratado de ridiculizar los categóricos principios y mandamientos divinos. A través de los siglos, los hombres han rechazado los altos valores divinos, porque sin duda, éstos se salen de las expectativas humanas. 

Las fórmulas divinas no son fácilmente aceptadas por nosotros los humanos. Es difícil aceptar que si nos humillamos, seremos exaltados y si sufrimos seremos bienaventurados. Estas son fórmulas que no encajan en nuestro orgulloso corazón. Pero, Dios no se ha equivocado. Estos fueron los principios que rigieron la vida de Jesucristo, y aunque a los ojos de sus contemporáneos puede haber terminado como un perdedor, ante los ojos de Dios-Padre, su humillación le llevó a la exaltación y su actitud de siervo a la posición de Rey.
Es difícil aceptar que si nos humillamos, seremos exaltados.

Después de pensar en todo lo expuesto, creo que fundamentalmente el éxito de la relación conyugal radica en aceptarnos tal como somos. Ninguno debe intentar cambiar a su cónyuge, más bien cada uno por sí solo debe determinar hacer todos los cambios que sean indispensables para la adecuada relación matrimonial.

Estos cambios serán efectivos siempre y cuando se tome en cuenta las necesidades de la persona amada y cuando nuestra determinación de cambiar no esté basada exclusivamente en la opinión humana sino en el consejo divino, aunque éste vaya en contra de los anhelos humanos.

 


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